Mucho se ha dicho en contra de la creación del fondo petrolero- Feirep, creado en el 2002. Esta iniciativa nació en el 2001, cuando el Gobierno de la época firmó con un consorcio de empresas privadas, la construcción del oleoducto de crudos pesados que generaría a futuro mayores ingresos al Estado. El criterio era que esos nuevos ingresos, en vez de que entren a formar parte del presupuesto del Gobierno central, debían acumularse en un fondo. El 70% se debía utilizar en la reducción de la deuda pública hasta llegar a un nivel del 40% del PIB. La deuda externa e interna, sin contar con la deuda del Estado con el IESS, sobrepasaban a finales del 2000 el 80% del PIB, por lo cual se hacía necesario su reducción ya que la amortización demandaba importantes recursos fiscales. El 20% se debía acumular como un fondo de contingencia en caso de que se produjeran choques que pusieran en peligro la estabilidad económica del país, y para financiar daños que se produjeran como consecuencia de catástrofes naturales. Este ahorro debía llegar a un máximo de 2.5% del PIB. El 10% restante se debía asignar a salud y educación, y se los contabilizaba, de acuerdo con la ley, como parte de los gastos primarios sujetos a un límite de crecimiento anual de 3.5% en términos reales. La normativa establecía una política de mediano plazo para reducir el déficit petrolero pensando a futuro en un país sin petróleo. Las reglas fiscales garantizarían un manejo disciplinado de las finanzas públicas. El fondo comenzó a acumular recursos a fines del 2003, un año después de que el Gobierno anterior terminara su período. El 14 de julio de 2005, después de casi 19 meses de operaciones, el Fondo Petrolero-Feirep fue liquidado por ley y sustituido por una cuenta denominada Cereps en donde se cambiaron los porcentajes de asignaciones de recursos dejando a discreción del Ejecutivo su empleo. Sin embargo, se conservó el 20% de los recursos para estabilizar la economía. En los meses de operación el Feirep acumuló USD 1 070.4 millones. Se gastaron USD 688.2 millones dejando un remanente de USD 382.4 millones. Para “reducir” el endeudamiento público se utilizaron USD 538.2 millones, para pagar deuda interna, y no para reducir su monto, ya que en ese período, la deuda interna creció en USD 790.9 millones. Además, durante la existencia del Feirep no se utilizó un solo centavo para deuda externa como se mantiene de manera equivocada. Más aún, el Gobierno en el mismo año de la liquidación del Feirep, colocó en el mercado USD 650 millones en Bonos Global, incrementando el endeudamiento externo. Finalmente, la Cereps fue eliminada pasando los recursos al Presupuesto del Gobierno central.