Las autoridades han dicho que defenderán la dolarización a capa y espada y que, para ello, es indispensable cuidar el acervo de dólares disponible en la economía. ¿Por qué este interés por la liquidez disponible, un tema que antes no era parte del discurso oficial? Porque el descenso sostenido del petróleo por fin ha hecho ver al Gobierno que los sistemas monetarios y financieros –cualquiera que estos sean– necesitan de liquidez y reservas para funcionar adecuadamente.
Hace no mucho, las autoridades describían a la caída del petróleo como un problema que se solucionaría con un sencillo ajuste de cuentas: recortando los gastos de inversión en una proporción similar a la caída del crudo. Punto. Todo lo demás seguiría como siempre. Tal vez estaban pensando como contadores y no como economistas…
A pesar de que la caída de ingresos petroleros ha sido atenuada con más deuda pública, las autoridades siguen hablando de proteger la liquidez del país y de la necesidad de adoptar mecanismos para que los dólares no continúen saliendo del país. ¿Por qué?
El acervo o “stock” de dinero existente en la economía se ha convertido en una preocupación para las autoridades precisamente porque ven que las necesidades de financiamiento del sector público no cesan y que necesitarán tomar más liquidez disponible, contratando más deuda interna.
En economía, esto se conoce como un “efecto desplazamiento” (el sector público desplaza al privado) y se caracteriza por un aumento de las tasas de interés: los bancos deben competir por el menor ahorro disponible en la economía, pagando tasas más altas a sus depositantes. En contrapartida, el costo del crédito también aumenta.
Nuevamente llegamos a la misma conclusión: el problema económico del Ecuador no es de balanza de pagos, sino fiscal. Por tanto, lo adecuado es hacer una reforma profunda a las finanzas públicas: no ajustar contablemente una cuenta para que calce con otra, sino racionalizar los subsidios, recortar considerablemente el gasto corriente y reestructurar la deuda con organismos internacionales.
Una reforma como esa permitirá que el Estado libere recursos para que puedan ser utilizados por el sector privado, mejorando, con ello, la liquidez disponible en la economía.
Si no se produce una reforma fiscal y las necesidades de financiamiento público continúan creciendo porque el crudo sigue bajando, la preocupación por la liquidez aumentará. Aún si hubieran más salvaguardas o mayores impuestos a la salida de divisas, la escasez relativa de recursos continuará.
Medidas como aquellas incentivan a los ecuatorianos a comprar productos en otros mercados o a sacar su dinero a otros países. Más que políticas económicas son una perfecta receta para viajar.
@GFMABest