A las puertas del final

A menos de cuatro meses o de 120 días concluirá el ciclo presidencial más largo de todos los tiempos; y, además ejercido por el correísmo como poder absoluto. ¿Ha sido este período positivo o tan solo de apariencia? Lo cierto es que sí ha logrado gozar de la estabilidad de casi tres períodos constitucionales, que no ha sido la práctica histórica ejercida siempre por nuestro pueblo porque se alternaba cada cuatro años y asumía el poder una fuerza distinta que triunfaba en elecciones, igual en el Congreso.

En otras épocas la posesión presidencial se lo hizo siempre conmemorando una fecha histórica: 10 de agosto de cada cuatro años, hecho que se ha practicada en más de 180 años de vida republicana. Mas ahora se ha cambiado y ha sido lamentablemente sustituida esa fecha gloriosa, por el 24 de mayo, día del fin del dominio colonial español. He ahí el interrogante para poder emitir el juicio de valor en el sentido de volver a la fecha de agosto.

Este prolongando período de diez años y medio ha sido negativo, porque subordinó el poder legislativo a la voluntad presidencial, anulando su contrapeso como factor de equilibrio e influyendo en sus decisiones. Frente a esta realidad, el proceso electoral del 19 de febrero demostrará el agotamiento de este gobierno, por lo cual se vislumbra el triunfo de un binomio de abierta oposición, tanto en lo presidencial, como en las candidaturas para la integración de la Asamblea.

En el lado negativo, solamente en estos últimos tres años se ha endeudado el gobierno en USD 7 250 millones, por concepto de intereses se debe pagar anualmente 700. Hasta el 2020, tiene la obligación de comenzar a cancelar este capital, cuyos intereses son altos, porque en el caso de loas bonos se sitúan en el 9%, y el plazo es corto debido a la alta calificación del “riesgo-país”. Estas son cifras que deben constar en el presupuesto anual, hecho real que los candidatos presidenciales deben tomar debida nota para cuando uno de ellos ejerza el mandato como triunfador. He ahí una muestra del desastre ocurrido con el economista Correa en el poder.

Por esas deudas contraídas, más los USD 750 millones ingresados el mes de diciembre del 2016 y que ya no existen, la situación es grave, al nivel de que en esta segunda semana de enero-2017, emitieron otros 1 000 millones que agravarán enormemente la acción del próximo gobierno desde mayo. Walter Spurrier afirma que “los ingresos mineros de 13 años no pagan ni el desayuno de un mes de la administración pública”.

Además, añadiríamos que se apoyan los futuros ingresos en el rendimiento que tendría la explotación de Fruta del Norte, una mina de oro cuyo rendimiento será una cifra modesta de 982 millones en los trece años futuros, cuando las necesidades creadas de gasto público son ahora y de carácter urgente a las puertas del final de este gobierno.

mortiz@elcomercio.org

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