El anterior gobierno tuvo más dinero que sus antecesores, gastó muchísimo más que ellos y endeudó el país como nunca. Pero a pesar de eso, la economía creció más lentamente y la pobreza cayó más despacio.
Veamos el gasto público: entre 2001 y 2006 el promedio del gasto público anual fue de 11.900 millones de dólares de 2016 (todos los cálculos están en dólares ajustados por inflación para que sean comparables entré sí). En esos mismos años, el Sector Público tuvo ingresos por 12.600 millones, o sea, se cometió ese innombrable pecado de “ahorrar” 800 millones al año, pues ese fue el tamaño del superávit fiscal promedio entre 2001 y 2006.
Luego vinieron los 10 años de riqueza y dispendio, cuando entre 2007 y 2016, los ingresos subieron a 32.500 millones en promedio, o sea, 2,6 veces más que en el período anterior (no se olvide que los datos son totalmente comparables). Ese fue el lado de la “riqueza”. Había bastante más del doble de ingresos, el gobierno era (o al menos se creía) rico. Y como buen nuevo rico, se dedicó a gastar.
Entre 2007 y 2016, el gasto público promedió los 34.100 millones al año, o sea, 2,9 veces más que en el período anterior. Si se pone atención a los datos de ingresos y gastos, será evidente que en este segundo período, los gastos superaron a los ingresos en 2.500 millones anuales. El gobierno tuvo mucho dinero, pero gastó todavía más de lo que tenía. En promedio, gastó 2.500 millones más de lo que tenía, generando un déficit que se tradujo en más y más deuda cada año.
¿Sirvió de algo tanto dispendio? Veámoslo en el crecimiento económico y la pobreza.
Entre 2001 y 2006, la economía creció 4,8% al año, según datos del Banco Central. Mientras tanto, entre 2007 y 2016, creció al 3% . O sea, crecimos más lento, a pesar de que el gobierno gastaba casi el triple que antes.
Y la diferencia no es menor. A una tasa de crecimiento de 4,8% anual, una economía duplica su tamaño en menos de 15 años, mientras que si crece al 3% anual, necesita más de 23 años para ser el doble.
Pero los datos del INEC de pobreza confirman que el dispendio fue inútil, porque la pobreza cayó bastante más rápido entre 2001 y 2006 que entre 2007 y 2016. Para fines del año 2001, la pobreza urbana estaba en niveles similares a los que había tenido antes de la crisis bancaria y desde ese nivel, (bajo en relación al pasado), cayó en 3,8 puntos, en promedio anual.
Pero según la misma fuente, en los 10 años entre fines de 2006 y fines de 2016, la pobreza sólo cayó 1 punto porcentual por año, para ubicarse en 16% al final del período.
O sea, el dispendio fue inútil, el país avanzó más lento mientras se farreaban los recursos públicos para que hoy, luego de tanta deuda, nos bajen la calificación de riesgo con lo que endeudarse es ahora todavía más caro.