Allí está, al igual que hace ya algunos años, la dramática vida que tiene Cuba, el país donde el promedio de salario es de veinte y cinco dólares de salario, con su líder Fidel Castro que cumplirá 90 años el 13 de agosto próximo.
No importa que no ejerza el poder que hace seis años fue trasladado a su hermano Raúl, porque la estructura totalitaria se mantiene incólume.
Ha sido constante el éxodo de personas de todas las edades que no lograron asimilar el sistema político y que tampoco adecuaron sus vidas en la larga época que ya cumplió 57 años de economía socialista, a partir del año 1959 que aplicaron el modelo soviético, y que ha fracasado estrepitosamente en manos de los hermanos Fidel y Raúl Castro, como patético ejemplo para que ningún líder lo aplique; pero como la cúspide del poder enceguece, intenta seguir ese camino Nicaragua con Daniel Ortega.
Ya han pasado cuatro generaciones que han sentido el inmenso peso que tiene la abolición de la propiedad privada de los medios de producción; y por eso, su salida al exilio ha sido constante, y a pesar de que hace tres años se autorizaron negocios privados pequeños, no hay incentivos para su expansión, por lo cual continúa la corriente inmigratoria para vivir fuera de Cuba.
Podríamos afirmar que sin la ayuda económica soviética hasta 1989, en que colapsó ese sistema, y sin el subsidio venezolano del petróleo hasta ahora, su situación sería de pronóstico reservado.
Por esa difícil situación la huida de cubanos sigue aumentando, y nuestro país que les acogió en una cifra de varios miles hasta esta época, ya ha anunciado que a fines de año cerrará sus puertas.
El destino final de ese oleaje cubano son los Estados Unidos como siempre lo fue por encontrarse a apenas 90 millas de las costas del estado de la Florida.
Frente a esta situación, no hay que olvidar, que a la par que se centralizó la economía en el Estado, también se formó un solo partido político, circula solamente el diario Granma, y se suprimió la libertad de expresión, que son los elementos fundamentales del totalitarismo político que, sin embargo cuida sus apariencias al formar un parlamento que se reunirá a finales de este año 2016.
Estados Unidos abrió relaciones diplomáticas hace un año el 13 de agosto, pero no se ocupa de los inmigrantes, porque es un aspecto difícil de regularlo, y la salida se produce a través de otros países intermedios como Colombia y Ecuador, especialmente.
Esta realidad conduce al origen mismo del problema que radica en haber instalado, desde 1960, una economía centralizada en el Estado que ahora solamente lo tiene en todo el mundo, Corea del Norte, el empobrecido y aislado país cuyo gobierno es hereditario.