Presupuesto 2016: optimista y frágil

Hace pocos días la Asamblea Nacional aprobó el Presupuesto del Estado para el 2016 en USD 29 835 millones con supuestos como un precio de petróleo de USD 35 el barril, una inflación de 3,3% y un crecimiento económico del 1%, entre las principales hipótesis.

El precio de crudo es cercano al vigente en el mercado internacional en la actualidad; sin embargo, mientras más pegado esté al mercado externo más vulnerables se vuelven las finanzas públicas, pues ese precio no puede ser afectado por decisiones internas.

Mientras más alejado se sitúe ese precio en el presupuesto fiscal, más autónomos son los ingresos públicos. Esto significa que aún a costa de producir un fuerte impacto en ingresos, es preferible un “baño de verdad” y situar el precio del petróleo más bajo. USD 35 el barril implica dos verdades: sí era posible “vivir” con menos plata y, segundo, aún ese precio es excesivo para la búsqueda de independencia de las finanzas públicas.

Probablemente, un precio de USD 25 el barril es más adecuado para asegurar ingresos fiscales. Finalmente, el Presupuesto 2016 es similar en monto al ajustado del 2015, mostrando poca reducción.

El año 2015 ha sido el menos dinámico de los ya casi 9 del actual Gobierno. Las empresas que empezaron a regular en ventas están terminando mal y aquellas que empezaron débiles están peor y algunas ya han salido del mercado. No conozco empresa que esté vendiendo igual que el año anterior. Todas las revisadas tienen caídas de no menos de un 30% frente al año anterior. Ya se irá poco a poco observando los impactos de esto en el empleo. Esto dice que el 2015, una vez se conozcan las cifras del tercer y cuarto trimestres ratificarán la recesión económica.

Para el 2016 el impacto de la recesión no será percibido en el transcurso del año sino desde el primer día; es decir, lo más probable es que se tenga un año aún más complicado que el 2015. Por lo tanto, si el 2015 registraría un crecimiento menor a cero, el 2016 lo más seguro es que muestre una tasa negativa mayor. En este escenario, es impresentable pensar que la recaudación entre ambos años se mantenga casi igual.

El 2016 tendremos menos actividad económica, no habrá salvaguardias ni amnistías tributarias. Algo han mencionado de vender activos del Estado, pregunto: ¿qué activos y quién va a comprar? ¿O será que tienen bajo la manga más impuestos en esta recesión?

El anunciado financiamiento identificado y por conseguir asoma también incierto. El riesgo país es muy elevado, las puertas de créditos externos se van cerrando y las condiciones financieras son más duras.

No creo que deban hacerle tanto “puchero” a los multilaterales, pues en plazo, monto, garantías, tasas de interés y apertura de puertas de otros financiadores, ninguna otra alternativa ofrece estos beneficios. Si te estás ahogando y tu enemigo te lanza una boya al mar, ¿qué haces? Insistir en la ruta anterior es hundirse más.

Columnista invitado

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