‘La prensa es la enemiga’

La expresión es de Richard Nixon. Y se explica que piensen así -como cortados por la misma tijera- quienes tienen o han tenido poder, cuando para ocultar o distorsionar reiteradamente a la verdad, o impedir que se la investigue- pretenden aparecer como dueños de ésta.

En el Ecuador lo vivimos.

Puede ser –y sería hipócrita negarlo- que empresarios de medios tengan intereses; pero, la prensa libre garantiza que haya alternativas de información y análisis; y, por eso, los medios no pueden caer en la pérdida de credibilidad que les produciría faltar reiteradamente a la verdad.

La libertad de prensa, de opinión, de comunicación, por su esencia, lleva a la verdad. Si por un medio se oculta o distorsiona, siempre habrá otro medio –o medios-, investigadores, columnistas y actores sociales y políticos que no renunciarán a la verdad.

La supuesta “verdad” desde el poder, de no haber alternativas, será muy difícil que pueda considerarse la “verdad”. Esa es la patología de la prensa de gobierno, cuando más que “prensa”, es boletín informativo del gobernante y su entorno y vía de agravio a quienes no se le someten. Peor si es sumisa a quien debe autorizar sus “verdades” y sus “mentiras”. Nixon, sobre una candidata a Jueza, expresó “Es católica, esperemos que no sea una perra frígida”.

En lo reciente de Trump, éste arremete en forma insultante el -jueves 29 de junio del 2017, contra los presentadores de la cadena de televisión MSNBC: “He escuchado en la emisión de poca audiencia de Morning Joe, hablar mal de mí” tuiteó Trump. (…) “.como puede ser que la loca Mika, con un débil IQ (coeficiente intelectual), y el enfermo mental, Joe, hayan venido a Mar-a-Lago tres noches cerca de fin de año y hayan insistido en verme. Ella sangraba abundantemente a causa de una mala cirugía estética facial. Y yo dije no!”. El último fin de semana, Trump invadió el espacio con un corto de segundos en que aparece agrediendo, a quien en el rostro se identifica como CNN.

En el Ecuador, las sabatinas de Correa –en su década de gobernante- y sus acciones concurriendo ante las autoridades de control, la fiscalía, y la función judicial - han evidenciado sus agresiones contra medios y periodistas y contra quienes investiguen la verdad de su gobierno, piensen u opinen diferente.

¿Aquello es sólo abusar del poder?, parecería que no, sino que se intentaría generar miedo, para que se abandone cualquier investigación o análisis.

Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich, afirmaba “Quien quiera conservar algo de honor tendrá cuidado de no opinar, ni convertirse en periodista”.

¡Cuánto pervierten a la democracia, frases y conductas, como las que cuestiono!

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