La política económica encarece al país. De poco en poco, pero con sorprendente constancia. Por eso, ahora somos un país caro, donde es costoso producir y donde, ¡oh sorpresa!, no se puede devaluar la moneda.
Las tres reformas tributarias de mayo (gaseosas, salvaguardias e IVA) son las últimas medidas que nos encarecieron. Y no son otra cosa que las más recientes de múltiples políticas que nos han hecho perder competitividad. Por ahora, miremos los efectos del aumento de los impuestos sobre las colas y las bebidas alcohólicas (los efectos del aumento del IVA recién se podrán medir en julio).
La información detallada de mayo del Índice de Precios al Consumidor publicada por el INEC refleja, en parte, los efectos de la reforma tributaria que encareció las colas, las cervezas, las restantes bebidas alcohólicas y los cigarrillos. Lo primero que debe resaltarse es que mayo tuvo una inflación positiva (0,03%); es decir, el costo de la canasta familiar subió entre abril y mayo.
Eso es algo poco usual pues en 2012, 2013 y 2014 los precios cayeron en mayo, en promedio, en -0,15%.
Luego, por el efecto de las salvaguardias, en mayo del 2015, los precios sí subieron. Pero en el 2016, con toda la contracción de la demanda, era de esperarse que en la inflación de mayo sea negativa. Pero fue positiva. ¿Por qué?
La respuesta es porque los productos cuyos precios subieron halaron el promedio más que lo que pudieron desinflarlo aquellos cuyos precios bajaron. Pero lo interesante es ver que dos de los tres productos que más aportaron a la inflación fueron las ‘gaseosas’ y las ‘cervezas envasadas’.
En realidad, entre las dos aportaron al aumento del costo de la canasta familiar en 0,11%. Por lo tanto, si esos dos productos no hubieran subido, la inflación hubiera sido negativa en mayo (0,03% – 0,11% = – 0,08%). O sea, hubiera tenido un nivel más compatible con el de los tres años anteriores a las salvaguardias.
Con esa reforma (la pequeña de las tres de mayo), el Ecuador se volvió un poquito más caro. ‘Otro’ poquito porque otras medidas ya nos encarecieron en el pasado. Por ejemplo, en el año 2008, el Ecuador hizo un ajuste desproporcionado de salarios y disparó su gasto público a tal nivel que en agosto de ese año tuvimos una inflación de 10%, mientras que en países como Perú se ubicaba en 6% y EE.UU. en 5%.
Esos fueron cuatro o cinco puntitos que nos encarecieron frente a esos países. Y en marzo 2012, con otro disparo de gasto público, el Ecuador tuvo más de 6% de inflación, mientras que Colombia, Chile, Perú y EE.UU. tenían menos del 4%. Nuevamente, dos puntitos que nos encarecieron. Y a junio 2015, cuando las salvaguardias dispararon nuestra inflación a 5%, EE.UU. tenía 0%.
De puntito en puntito hemos logrado ser un país donde cada vez es más costoso producir y más difícil competir con el resto del mundo.
@VicenteAlbornoz