Al avisado lector le quedará la sospecha de que con tal título no solo me he valido de citas tomadas del libro de Jorge Edwards sino además la intención de cometer el mismo pecado del escritor chileno.
Edwards fue enviado por el presidente Salvador Allende, diciembre de 1970, como Encargado de Negocios en Cuba con la misión de abrir la Embajada de Chile en La Habana. Calificado de ‘intelectual burgués’, desde el momento que pisó tierra cubana los Servicios de Inteligencia del Estado se encargaron de hacerle la vida imposible, comenzando porque se demoraban una eternidad en la asignación de un local apropiado para que allí funcionara dicha embajada.
Como era comprensible los amigos asiduos del encargado de Negocios de Chile, escritor connotado, los buenos escritores cubanos: Lezama Lima, Heberto Padilla, entre otros. Todos disidentes, sin pelos en la lengua y más al calor del buen ron cubano. Cuando la visita del Buque Escuela Esmeralda, símbolo glorioso de la tradicional Armada Chilena, Jorge Edwards tuvo una entrevista con Raúl Castro, en ese entonces Viceprimer Ministro y Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Edwards fue declarado persona non grata por el gobierno cubano y salió de la isla en marzo de 1971. “Persona non grata”, escrita de abril del 71 hasta abril del 72. Su primera edición salió publicada recién en el 85, y es la que ha llegado a mis manos. De tal texto son las citas que vienen a continuación.
“Raúl Castro, a través de su control del Ejército y de la Seguridad del Estado, era el verdadero hombre fuerte”, “No era, sin duda, un subordinado amable del Primer Ministro (Fidel Castro)”, “Compartía, desde una relativa sombra, toda la carga del poder político”, “Raúl Castro no era enfático, en contraste con su ilustre hermano”, “En contraste con los horarios del hermano, la conversación con el ministro de las FAR, que se había iniciado en el minuto previsto, duró media hora exacta”.
El diálogo entre Piñeiro, de los Servicios de Seguridad del Estado, con un político chileno es de antología: P. ¿De qué extracción social es la marinería? R. Es gente del pueblo. Piñeiro: “Con ellos no hay problema, entonces. P. ¿Y los oficiales? R. “De la burguesía y la pequeña burguesía”. Piñeiro: “Hay que colocarles un comisario político” (“un verdugo” según opinión de un cubano del común, como así consta en el libro de Edwards).
En Venezuela, desde cuando sus Fuerzas Armadas juraron lealtad a Maduro se multiplicaron los muertos en las manifestaciones de oposición y el 1 de este mes se anunció el inicio de un proceso conducente a una nueva Constitución. ¿Versión venezolana de lo que impera en Cuba por más de 50 años? ¿Qué estará sucediendo en las entretelas de nuestras FF.AA.? ¿Continuar con el proyecto de Alianza País, conllevará el empleo de la fuerza?
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