Es conocido que la mayoría de partituras que compuso Johan Sebastian Bach (1685-1750) fueron dedicadas a Dios, especialmente, a mi modo de entender a este músico, sus dos pasiones: según San Mateo y según San Juan. Incluso, en su música instrumental, se puede apreciar una inspiración religiosa muy profunda.
Así se expresó un día el músico alemán: “El único propósito de la música debe ser para la gloria de Dios y para la recreación del espíritu humano”. En los evangelios se describen las pasiones de Jesucristo y en las dos composiciones de Bach es posible encontrar un mensaje de fe y esperanza, también de paz, que solo Dios puede transmitir a la humanidad.
De todos los compositores de la época barroca de la música, Bach se destacó como organista y clavecinista, poseía una gran técnica y era capaz de improvisar acordes que en su época pudieron parecer sobrenaturales. Tocó su música en las iglesias y compuso misas, cantatas y conciertos. Su Pasión según San Mateo, que representa el sufrimiento y la muerte de Cristo, fue compuesta en 1727 o en 1729 (no hay una precisión sobre la fecha exacta), pero tras la muerte del músico quedó en el olvido, hasta que Félix Mendelssohn volvió a interpretarla en 1829.
Leslie y Nadine Wright traen al Ecuador un mensaje de paz a través de la música de Johan Sebastian Bach, mediante la cual aliviaron el profundo dolor que les causó la muerte de su hijo de 3 años de edad. Frente al piano y al teclado, Nadine sobrellevó la pena junto a su esposa Leslie, con quien se presenta hoy en la Casa de la Música con una partitura exclusiva dedicada al maestro alemán. Será un acontecimiento inédito porque tocarán junto a Carlos y Hamsa Juris el Concierto para cuatro pianos, otra de las obras sublimes del gran compositor alemán. La última presentación de los Juris en la Casa de la Música fue en diciembre de 2011.
A Leslie y Nadine les unió el amor por la música, la rigurosidad de la obra de Bach y la pasión de sentarse frente al piano a crear ambientes musicales de enorme sentimentalismo. Tuve el privilegio de verlos durante un improvisado ensayo previo a la sesión de fotos para la revista Familia, en el escenario principal de la Casa de la Música.
Pude sentir su sensibilidad por lo social, por los niños. El concierto de hoy es inédito, primero por las partituras que serán interpretadas y, segundo, porque se trata de una obra de beneficencia, que coincide con los 50 años de la boda de los Wright. Será un concierto de emociones en beneficio de la Fundación Hospital de los Valles, que dirige la señora Ximena de Wright.
La Fundación está enfocada en mejorar la salud y la calidad de vida de personas de escasos recursos económicos, especialmente de niños, de adultos mayores y personas con enfermedades catastróficas. Todo lo que se recaude esta noche será destinado a ese propósito altruista.