A medida que se acerca la fecha de cierre para el registro de las candidaturas, comienza a definirse con mayor claridad el panorama electoral.
Aunque todavía es muy prematuro emitir un juicio de quienes tienen más posibilidades de pasar a una segunda vuelta, se aprecia la consolidación de cuatro postulaciones: Lenin Moreno, Guillermo Lasso, Paco Moncayo y Cynthia Viteri.
Sin embargo, esto no significa que las cosas estén dadas y que, como se ha mencionado en estos días, exista un empate técnico entre los tres candidatos de la oposición. En primer lugar, hay que tomar en cuenta que hasta el momento varias de estas candidaturas no han anunciado formalmente a su compañero/a de papeleta, ni tampoco sus listas para asambleístas nacionales y provinciales. Aspecto fundamental.
En segundo lugar, el porcentaje de indecisos todavía es alto. De acuerdo a Cedatos, éste es del 54%, Market 51,7% y Perfiles de Opinión 61,36%. Y esto no solo se debe al creciente grado de desafección que hay en el Ecuador y otros países por la política sino a un aspecto básico y fundamental: la campaña electoral ni siquiera ha arrancado. Una vez que esto se dé, el elector podrá conocer un poco más de cada uno de los candidatos, sobre su equipo de trabajo y de sus propuestas de gobierno. De igual modo, ahí es cuando se pondrá a prueba la estructura de cada organización política, la estrategia de campaña, el trabajo invertido en la imagen del candidato, los planes de comunicación, la promoción en redes sociales, etc.
En tercer lugar, las alianzas. Estas, aunque por lo general son positivas y tienden a sumar votos, en otros casos tienen un efecto contrario. Es decir, así como suman también restan.
En el caso de los tres candidatos de la oposición habría que ver si las alianzas que se han dado en los últimos días darán el resultado esperado. La Unidad de Cynthia Viteri está debilitada por la salida de Juntos Podemos y SUMA. El apoyo de Jaime Nebot y Ramiro González es importante pero es insuficiente para ganar. Paco Moncayo, con la alianza con el Centro Democrático de Jimmy Jairala, puede contar con mayor apoyo en Guayas y Manabí. Sin embargo, la presencia de un ex aliado de Rafael Correa puede generar rechazo en ese electorado que quiere definitivamente un cambio.
En el caso de Guillermo Lasso, la alianza con Juntos Podemos le puede sumar votos en la provincia del Azuay.
Con respecto a SUMA, podría constituirse en un lastre en Quito. No así en otras provincias y ciudades.
Por este motivo, el escenario de un empate entre los aspirantes a la presidencia es dudoso. Lo que sí se aprecia es el uso de las encuestas para generar falsas expectativas en la población y tratar con ello de apuntalar a un determinado candidato. Como se puede ver, todo pronóstico preelectoral es en este momento prematuro. Todavía tiene que pasar más agua bajo el puente.
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