Seguir la pista del dinero público. Ese es un axioma del periodismo de investigación. Una empresa ecuatoriana, que tiene entre sus accionistas a compañías de Panamá y de Suiza, es mencionada en el caso de ‘la ruta del dinero K’, que investiga el posible desvío de fondos de Argentina durante el kirchnerismo.
La empresa está radicada en Quito, tiene como objeto social importar y exportar maquinaria y trabaja en construcción. En 2010, esta habría transferido USD 174 088 a la firma suiza Helvetic Service Group, que en Argentina adquirió ‘La Rosadita’ (hay videos de personas contando dinero en esta central, vinculada a Lázaro Báez).
Báez fue detenido esta semana en Argentina por un proceso que se inició en 2013. Horas antes,el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)divulgaba los ‘Panama Papers’, más de 11 millones de documentos de la firma de abogados Mossack Fonseca, que develan la constitución de compañías en un paraíso fiscal, cuya lista de propietarios toca a funcionarios.
Báez, contratista del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, es investigado por presunto lavado: giros para enviar a Suiza 55 millones de euros en seis meses. La querella en su contra llegó hasta Las Vegas, EE.UU., donde se determinó que la firma Helvetic Service Group constituyó 148 empresas a través de Mossack Fonseca.
Constituir una sociedad offshore es delito cuando el origen de esos capitales proviene del crimen o de la defraudación. Recabar evidencias y determinar culpabilidades es tarea de fiscales y de jueces. El periodismo no sustituye a la Justicia. En ese marco, que la máxima autoridad penal de Ecuador aparezca en la nómina de funcionarios con compañías en los papeles de Panamá inquieta. ¿Su accionar en la materia garantiza justicia? Lo menos que una investigación penal merece es independencia.
Un dato: la sociedad extranjera Helvetic Services Group estuvo registrada como accionista de la empresa quiteña hasta 2014, según la Superintendencia de Compañías de Ecuador.