Aquién creer sobre lo que significaría extraer petróleo del ITT, no me refiero a los muy discutibles argumentos políticos sino a los técnicos que se supone son objetivos. Pero son tan contradictorios. Por responsabilidad pública de esta columna, recurrí a expertos, de los que duermen y se emocionan con la exploración, saben de reservas, brillan sus ojos con las nuevas técnicas de exploración o extracción y no están en la disputa política.
¿Qué implica concretamente la extracción de las tres áreas, ITT? Es de lo que ahora se debate (no tiene sentido hablar del 1% del parque) sino de este espacio mucho más reducido pero tan rico en biodiversidad, la zona ITT. La Asamblea ahora realiza una mero formalismo con funcionarios que aportan simples argumentos justificadores de la decisión tomada, en lugar de alimentar un debate indispensable, cuando debería llegar a una decisión más fundada gracias a los aportes de todo tipo. La sociedad es así la perdedora cuando debe enriquecerse de una decisión más elaborada que la gubernamental.
Los datos sobre el ITT no parecen claros y las implicaciones de la extracción son mucho más complicadas de lo que aparece. Que sorpresa la mía al conocer otros datos técnicos. Concluí que no se dice algo objetivo al respecto y que Ecuador no está en medida de extraer ese petróleo, empezando por la incertidumbre de lo que realmente está bajo tierra. “¡Sorpresas tiene la vida”! La información sobre los pozos no sería reciente y no permitiría delimitar los yacimientos y la continuidad de los reservorios, por ejemplo.
Si el reservorio es de mala continuidad ya no se tendría el billón de reserva sino menos. Explotar con siete plataformas no sería posible, se requerirán más. Transportar el crudo pesado del ITT al bloque 15 sería costoso y complicado, no sólo porque hay que inyectarle crudo liviano, y llevar los 3 o 4 barriles de agua de formación que sale por cada barril de petróleo. Por lo mismo, se requiere más oleoductos, líneas, plataformas, infraestructura, pozos inyectores, más vías para su mantenimiento, más deforestación, más riesgos, mucho más de lo que dice el Gobierno, con más costos y costos.
Si se hace como dice Correa, ecológicamente, el costo será altísimo y la ganancia muy inferior a lo anunciado que realmente no valdría tomar tanto riesgo para pocas nueces. Con algo de precaución ecológica, el Gobierno dice que costaría 2 billones y medio, pero los expertos insisten que eso es imposible, costaría de 5 a 10 billones. De los 18 billones que se anuncia se ganará, hay que sacar los costos.
No se debate sobre lo difícil y costoso de esta extracción, sin contar con los inevitables altos riesgos para el medio; más barata es la extracción mayores posibles daños ambientales habría. Decidir sin la información adecuada es hacerse mal a uno mismo,a todos nosotros y de seguro a la naturaleza. ¿Por qué precipitasrse?