Así podría parecer, porque en la Región, a pesar de que en lo que se publicó en Estados Unidos por delación de los de Odebrecht, sobre la entrega de dinero a funcionarios de gobiernos para acuerdos ilícitos, USD 98 millones, en el caso de Venezuela, y USD 33.5 millones, en el de Ecuador, entre otros, son los únicos dos países que ni un solo funcionario de los que actuaron para decidir, instruir, influir y dictaminar y que deben estar dentro de los que siguen gobernando los dos países, porque en éstos no ha habido alternabilidad, habría sido llamado a dar su versión en la fiscalía.
El Fiscal Chiriboga ha sido enfático: hay un corruptor que es Odebrecht. Lo que no aparece es la contra parte, aquellos a los que se repartió lo entregado por Odebrecht.
Cuando se ha ejecutado cohecho, soborno o extorsión, siempre hay dos partes, como los corchetes.
En el Ecuador los ilícitos estarían aproximadamente en USD 116 millones, que se habría tragado Odebrecht, por acuerdo negociado entre el 2008 y el 2010. De ser falso este “trague”, deberían aclararlo los funcionarios actuantes en las calidades mencionadas, para que sobre ellos no haya sospecha alguna.
Todos los otros países, liderados por Brasil, Estados Unidos y Suiza, ya están avanzando en la identificación de personas y las valoraciones para las reparaciones y multas. Venezuela y Ecuador, nada.
En el Perú, hay ex – presidentes y aun el actual bajo investigación. Jorge Barata, ex representante de Odebrecht, declaró ante la fiscalía peruana que entregó US$3 millones para el financiamiento de la campaña de Ollanta Humala en el 2011, a solicitud de Lula, el ex – presidente brasileño, quien en la jerga de la cuenta de “contribuciones” de Odebrecht está identificado como “el amigo”.
Recordemos el inicio del regreso de Odebrecht al Ecuador, que luego celebró contratos de elevada cuantía con el sector público de nuestro país. Se produjo a partir del 1 de octubre del 2008, Correa –que ocho días atrás había ordenado varios procesamientos contra Odebrecht por evidentes actos de corrupción en el Ecuador- se reunió en Manaos con Lula y Chávez, aceptando reabrir diálogo con la empresa brasilera.
¿Qué dijeron los que apadrinaban a Odebrecht?: Lula expresó “…si hubo un problema -en el Ecuador- con la empresa será solucionado y continuaremos siendo socios como siempre fuimos”, ¿socios? Chávez fue más enfático “Odebrecht es un ejemplo de transparencia y merece confianza absoluta”.
Que bueno sería que se evidencie que Lula habría pedido contribuciones para otros, no la pidió para nadie en el Ecuador. ¿A quienes Odebrecht, en el caso del Ecuador, les entregó USD 33.5 millones?
Venezuela y Ecuador, incorruptibles. Suena bonito.