Pactos para la igualdad

En todos los foros donde se analiza el futuro de América Latina y el Caribe suele repetirse, con diversos énfasis, la misma pregunta: ¿cómo puede la región sostener y ampliar los importantes avances económicos y sociales de las últimas décadas en un contexto de desaceleración y alta volatilidad internacional como el actual? Aunque no se observan riesgos de crisis graves como las ocurridas en los años 80, finales de los años 90 e inicios de la década del 2000, la desaceleración parece anunciar escenarios futuros de menor crecimiento. Esto implica que el mercado de trabajo sería menos dinámico y podría dejar de contribuir a la reducción de la pobreza y la desigualdad. Entre 2012 y 2013 la pobreza bajó apenas 0,3% en América Latina, afectando a 164 millones de personas, mientras que la indigencia subió 0,2%.

A la coyuntura internacional se suman problemas endógenos que restringen el desarrollo regional, entre ellos, una estructura productiva desarticulada y rezagada, altos niveles de informalidad laboral, insuficientes tasas de inversión con limitada incorporación de progreso técnico, débil gobernanza de los recursos naturales, déficit de servicios públicos y grandes presiones ambientales y energéticas.

Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la respuesta a esta encrucijada pasa por la construcción de acuerdos nacionales en torno a diversos ámbitos del desarrollo bajo un solo principio ético normativo y objetivo último: la igualdad de derechos de las personas. Creemos que se requieren pactos sociales de mediano y largo plazos en áreas como la fiscalidad y la política industrial, el mundo del trabajo y la provisión de bienes públicos, la gobernanza de los recursos naturales y la sostenibilidad ambiental, hoy en riesgo por los contaminantes patrones de producción y consumo.

Estas propuestas están detalladas en el libro "Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible" de Cepal. Este nuevo documento forma parte de la llamada trilogía de la igualdad que la Comisión ha publicado desde 2010. Primero señalamos que había llegado la hora de la igualdad, bajo la máxima de "crecer para igualar e igualar para crecer", y luego planteamos la necesidad de llevar cabo un cambio estructural en las economías de la región para avanzar hacia dicha igualdad.

En otras palabras, pedimos a los países poner en marcha procesos de transformación productiva basados en la promoción de sectores más intensivos en conocimiento e innovación, con menores brechas internas y externas de ingresos y productividad. Esto porque sabemos que el empleo con derechos es la clave del crecimiento con igualdad. Hoy damos un paso más proponiendo instrumentos que permitirán, en un contexto democrático, políticas y reformas institucionales .  * Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

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