Una tragedia puede ser una catástrofe natural, como un terremoto, un tsunami, una erupción volcánica, inundaciones, incendios, sequías, etc. Para una familia, una muerte trágica de un ser querido, un naufragio, un atentado terrorista que deja numerosas víctimas, etc.
Los griegos llamaban tragedia a la representación teatral de mitos o leyendas, que se hacían en homenaje al dios Dionisio, en las llamadas fiestas dionisíacas. En las tragedias se exponían todas las pasiones humanas: los miedos, la ambición, la culpa, el heroísmo, la fatalidad y la osadía de los que pretendían rebelarse de su destino impuesto; siendo sus protagonistas, generalmente, reyes, héroes o semidioses.
Desastre es sinónimo de tragedia. Es una situación que se desencadena en el momento menos pensado y que puede ser provocado por un fenómeno natural o antrópico (causado por el hombre), que al hallar condiciones propicias de vulnerabilidad en una población, causa alteraciones graves en las condiciones normales de la comunidad, con pérdidas de vidas, destrucción parcial o total de los bienes y servicios, daños severos al medio ambiente, etc.
Por lo tanto, el Estado debe tener la suficiente capacidad de respuesta inmediata frente a un desastre. Esto es: la atención prioritaria a las víctimas, con equipos de primeros auxilios, medicinas, agua, alimentos, la instalación de albergues, etc. Los planes de emergencia deben contar con la coordinación interinstitucional necesaria. Con la declaratoria del estado de emergencia se debe hacer que reaccione toda la población y de inmediato disponer la movilización de las FF.AA., Policía, Bomberos, Cruz Roja, etc. Coordinar la ayuda interna y externa y la distribución oportuna a los sitios amagados. Algo fundamental en estas circunstancias es establecer políticas de comunicación ágiles y oportunas para evitar rumores que pueden generar pánico en la población. Lo señalado:son acciones indispensables para mitigar la magnitud del desastre.
Un gobierno responsable establece normas y acciones para crear en la población una cultura de prevención de desastres, lo que le permite responder adecuadamente a la hora de enfrentar cualquier tipo de emergencias.
La cultura de prevención demanda tener planes de emergencia, ejecución de simulacros, capacitación de líderes, sistemas de alarma temprana y de comunicación, equipos de socorro, medios y recursos necesarios, etc.
Por lo tanto, la capacidad de respuesta es la suma de decisiones y acciones oportunas e inmediatas para atender las urgentes necesidades después de ocurrido un desastre, tales como atención médica, búsqueda, rescate, evacuación de muertos y heridos, reubicación de la población, evaluación de daños, restablecimiento de servicios básicos, etc.
¿Frente a la tragedia del sábado 16 de abril,¿qué capacidad de respuesta ha tenido el Gobierno? ¿Ha cumplido con los parámetros?
Columnista invitado