De ponerse a temblar

Que el Frente Popular, mentalizado y dirigido por el MPD, tenga como una de sus banderas de lucha el libre ingreso a las universidades, con miras a las próximas elecciones generales, no tiene nada de sorprendente. Se pinta de cuerpo entero el enfrentamiento que entre nosotros han mantenido la civilización y la barbarie, con suerte diversa.

Se impuso la barbarie cuando el MPD ocupó los espacios de poder de las universidades públicas, y el libre ingreso resultó ser una conquista social, una aportación original de los ideólogos nativos al socialismo teórico. Ni en la Unión Soviética, ni en la República Popular China, ni en los Países europeos del Este, se había llegado a tal extremo dialéctico. Es verdad que en Moscú funcionaba la Universidad Patricio Lumumba a la que ingresaban todos los estudiantes que llegaban de países inciertos y subdesarrollados, a los que les correspondería el grado de soldados rasos cuando llegara la revolución mundial, la del proletariado. Ni que decir tiene que en el mundo civilizado se entiende la educación como un proceso de complejidades crecientes, por ello, y nada más que por ello, selectivo: llegan a la educación superior los mejor dotados. Examen de ingreso a las universidades, inclusive en Colombia, sin ir muy lejos.

En mis 43 años de docencia en la Universidad Central se incluyen las décadas de los sesenta y los setenta. Soy, pues, testigo de cargo de lo que les supuso el libre ingreso a las universidades públicas. La invasión desbordó la docencia que se impartía, prácticas en laboratorios y salas de hospitales reducidas al mínimo, profesores que concluían por padecer de astenia progresiva. La FEUE campeando por sus fueros, como esa conquista pírrica que suponía el derecho de tacha a los profesores. El ilustre Dr. Plutarco Naranjo fue tachado por haber obtenido una beca de investigación de una institución norteamericana.

Recursos económicos, siempre insuficientes, para afrontar la invasión. Con el agravante que la deserción estudiantil iba en aumento hasta porcentajes elevadísimos, insólitos e inauditos en el mundo civilizado. Sobre este tema escribí un artículo en esta misma columna con el título “Las venas abiertas de nuestro país”.

Si, de ponerse a temblar. Opositores al Gobierno, de todo nivel social y cultural, se reúnen en Cuenca, hace poco, elaboran un manifiesto, sale publicado por la prensa. Entre las propuestas con las que se pretende engrosar filas con miras a las elecciones generales: ¡”El libre ingreso a las universidades”! La barbarie batiendo palmas. De lo que se trata es de batirle al presidente Correa en todos los frentes, inclusive en aquel por el que pasará a la historia: la reforma educativa que, como las que se propusieron García Moreno y Eloy Alfaro ,lleva el signo de lo que está por ser mejorado, como toda obra humana.

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