A 8 meses de las elecciones

En ocho meses, esto es el 19 de febrero del 2017, se efectuarán las elecciones de Presidente y Vicepresidente de la República, 137 asambleístas y cinco representantes al Parlamento Andino.

Y, como es costumbre en nuestro medio, proliferan ya políticos que se consideran predestinados y que están dispuestos a sacrificarse por el bien de la Patria...

El artículo 143 de la Constitución estipula que el Presidente y el Vicepresidente de la República serán elegidos por la mayoría absoluta de votos válidos emitidos.

Si en la primera votación ningún binomio hubiera logrado mayoría absoluta, se realizará una segunda vuelta dentro de los siguientes 45 días, y en ella participarán los dos binomios más votados en la primera vuelta. No será necesaria la asegunda votación si el binomio que haya logrado el primer lugar obtiene al menos el 40% de los votos válidos y una diferencia mayor de 10 puntos porcentuales sobre la votación alcanzada por el binomio ubicado en el segundo lugar.

Hasta el momento dos candidatos, Guillermo Lasso, del Movimiento Creo, y Abdalá Bucaram Pulley, de Fuerza Ecuador, han anunciado su participación en estos comicios, para reemplazar desde el 24 de mayo próximo al presidente Correa, que inició su mandato el 15 de enero del 2007 y que, por tanto, habrá permanecido en el cargo 10 años, 4 meses y 9 días ininterrumpidos, el más largo período registrado en la era republicana. El Presidente ha sido acusado incesantemente de atropellar la Constitución y las leyes, especialmente para el dominio de todas las funciones del Estado y la contratación de obras.

La administración de Correa ha dispuesto de los mayores recursos económicos fiscales, por el récord del precio internacional del petróleo y deja al país hipotecado y con una deuda astronómica.

Los “detractores de siempre” sospechan que el Mandatario tendría la intención de entregar el poder antes de la fecha establecida, lo cual deducen de su afirmación, en el informe que presentó el 24 de mayo, de que es el último suyo, pese a que debe hacerlo al final de su mandato, así como por la consideración de que el Mandatario ha reiterado que viajará a Bélgica, para que no lo interrumpan “todos los periodistas”.

La Constitución dispone que el Presidente, “durante su mandato y hasta un año después de haber cesado en sus funciones, deberá comunicar a la Asamblea Nacional, con antelación a su salida, el período y las razones de su ausencia del país”, lo cual él preferiría cumplir mientras tiene amplia mayoría favorable, ya que, en caso de que esa proporción cambie -lo cual es muy probable- podrá tener inconvenientes.

Como es característico en nuestro panorama político, a última hora surgirán otros aspirantes al sillón presidencial, entre los cuales ojalá consten ciudadanos de diversas tendencias que en realidad sean capaces de afrontar con éxito la crisis existente y solucionar los problemas que recibirán.

cjaramillo@elcomercio.org

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