Sí, y es lo peor en el Ecuador. ¿Por qué no se exhibe todo, sin reserva alguna?
En las pre-ventas de petróleo se han formulado graves denuncias. ¿Hubo pre-ventas, con precio pre-pagado?
Parece que no, sino créditos provenientes de China y Tailandia, con intereses comerciales, pagables con la liquidación de ventas futuras de petróleo, con una fórmula de cálculo del precio en privilegio de los futuros compradores –las empresas de China y Tailandia- con lo cual éstas operaciones financieras y comerciales eran entre caución y mecanismo de pago –para el cruce de cuentas- beneficio que no tenían otros acreedores. De no poderse entregar el petróleo futuro, el crédito era exigible sobre otros activos del Ecuador.
Parte de la falsedad fue no registrar esos créditos como deuda, cuando lo eran, y además privilegiada, por tener respaldo de petróleo y mecanismo de pago sobre el principal y los intereses que se le agregaban.
La deshonestidad se continuaba en el hecho de que las empresas de China y Tailandia no eran compradoras finales, sino intermediarias, por lo que cedían el petróleo que debía entregar el Ecuador a precio por debajo del mercado, a terceras empresas, aparentemente con la gestión de por medio de un empresario ecuatoriano con residencia en el extranjero.
Un encadenamiento de endeudamiento innecesario, al momento en que se lo contrajo, sólo para incrementar el gasto público, porque no fue en los tiempos de la caída de precio del petróleo, no registrado ese endeudamiento como deuda externa, con caución de petróleo no declarada como tal, comprometiendo el futuro de la producción petrolera, configura varios ilícitos, que no deben quedarse sin verificación y sin sanción, de comprobarse.
¿Se quiere tener temas abiertos para el cuestionamiento de la década de Correa?, o ¿se quiere establecer la verdad para sancionar ilícitos, de haberlos?. La respuesta a estos interrogantes es necesaria.
Y lo de las pre-ventas de petróleo se une a los supuestos sobreprecios multiplicados en las obras públicas, no sólo con Odebrecht, y en las adquisiciones. ¿Se dieron o no?, esto debe evidenciar el gobierno, con el apoyo de la Contraloría General del Estado; y, en su momento deberá la información pasar a la Fiscalía.
Los resultados de la consulta del 4 de febrero del 2018, marcarán un futuro político, en que el peso decisorio está en los que en las elecciones del 2017 no votaron por Alianza País, a los que se sumarán los que desde esta fuerza política están optando sustituir la conducción de Correa por el liderazgo de Moreno. Ojalá que los resultados animen al gobernante Moreno para asumir la transparencia como lo mejor que puede alcanzar el gobierno.
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