Los medios de comunicación cumplen una función social, les corresponde informar de manera veraz y transparente los acontecimientos ocurridos en el país y en el mundo. Así mismo son espacios para entretener, ilustrar y formar, influenciar de manera positiva en los ciudadanos y permiten impartir cultura, historia y educar a la población.
En período de elecciones, un medio de comunicación debe ser balanceado y neutral y debe brindar la mayor información para que los ciudadanos puedan decidir entre uno u otro candidato. Debe tener equidad y debe permitir la pluraridad y ser democrático.
Hace unos días estuve escuchando Ecuador TV, desde las 21:00 hasta las 23:00, hora en la que me quede dormido. En la primera hora se presentaba el noticiero y en la segunda un programa de opinión. Como resultado se presentaron 9 minutos de deportes, 7 minutos noticias internacionales, otros 8 minutos de otras noticias y el resto, es decir 96 minutos (las publicidad es parte del cálculo para todos los casos) , se dedicó al feriado bancario de 1999, a desacreditar las propuestas de un candidato, a criticar el gobierno deMacri en Argentinay tratar de comparar ambos personajes entre si y su posible gestión.
Sé de antemano, que la programación y los tópicos de este canal lo deciden quienes están en el poder. Me pregunté qué calidad profesional tienen los periodistas y gestores de la programación. Cada quien, es libre de opinar y de apoyar a quien desee, pero un medio de comunicación público, que le pertenece al Estado, y no al gobierno de turno, no puede ni debe dedicar más del 80% de su programación en proponer un tema que va en detrimento de la propuesta de uno de los candidatos, ni tampoco desbalancear la programación a tal punto que es evidente que se está fomentando un ejercicio de campaña electoral gratuita a favor del candidato oficialista.
Las tentaciones de abusar del poder a través de los medios de comunicación públicos existe, la calidad de un gobierno, el que este de turno, es comprender que son medios estatales con un fin social y no una plataforma de comunicación para el bienestar de ese mismo gobierno que por designación del pueblo solo tiene la responsabilidad de administrarlos.
Da mucha indignación ver como el periodismo se rebaja, esto también sucede en los medios privados, pero es inaceptable que ocurra en los públicos y peor aún, cuando la filosofía de quienes los manejan ha sido la crítica permanente a los medios privados, por considerarlos corruptos y comprados por el capital y la oligarquía.
Sendas afirmaciones realizadas en el pasado, hoy están regresado una a una como un bumerang, ahora les toco ser parte de la prensa corrupta.