Macri, ¿un nuevo rumbo?

Argentina tiene nuevo presidente. Aunque al inicio de la campaña electoral las encuestas daban como seguro triunfador a Daniel Scioli, del partido peronista Frente para la Victoria, Mauricio Macri ha hecho posible lo imposible.

Esto es así no solo porque ha puesto fin a 12 años de kirchnerismo, sino a cerca de 90 años de peronismo en la Argentina. Durante los últimos periodos de gobierno, el poder político prácticamente ha sido ejercido por facciones o derivaciones del peronismo.

Aunque es cierto que la deplorable gestión de Cristina Fernández de Kirchner significó una pérdida de apoyo de la población en las últimas elecciones nacionales y subnacionales, es preciso mencionar que el peronismo sigue teniendo apoyo. Macri ganó las elecciones del pasado domingo con una mínima diferencia (2,8%). Este obtuvo el 51,4% de los votos frente al 48,6% de Scioli.

Además, no es que esta derrota del peronismo en las presidenciales significa el inicio de una crisis política. Al contrario, siguen manteniendo adhesiones en todo el país. Scioli ganó en 15 provincias mientras que Macri en 8. Por lo tanto, la decisión de los electores fue de poner término al gobierno de los Kirchner pero no al peronismo como tal. Eso explica también el hecho de que el partido de Macri no tendrá la mayoría en el Congreso y en el Senado. Cambiemos logró solo 91 de los 129 diputados necesarios para aprobar leyes y 15 de los 37 senadores.

Eso tiene varias implicaciones. A nivel interno, Macri tendrá que pactar para aprobar proyectos de ley. No podrá fiscalizar. Tampoco cambiar con facilidad funcionarios claves de instancias de control. Pese a ello, Macri podrá manejar con cierta discrecionalidad la política económica, social e internacional. Asuntos que seguramente serán su prioridad.

En el ámbito económico, Argentina atraviesa por un momento delicado. Uno de los grandes problemas es el tipo de cambio. Se hace inminente una devaluación para que se equipare la moneda a los valores del mercado. A esto se suman los problemas relacionados con el crecimiento, inflación y déficit. Analistas prevén un crecimiento para el 2016 del 0,9%. La inflación es una de las más altas de la región (25%). El déficit fiscal llega el 7% del PIB.

En cuanto a la política social, Mauricio Macri mantendrá ciertos subsidios y no hará cambios radicales. Además, esto es parte de su oferta de campaña. En lo externo tendrá mayor margen de maniobra. Ya ha hablado de aplicar la cláusula democrática a Venezuela, justamente por los “abusos cometidos por Nicolás Maduro en la persecución a los opositores y a la libertad de expresión”. De igual modo, ya ha anunciado un acercamiento a la Alianza del Pacífico, la búsqueda de un acuerdo del Mercosur con la Unión Europea y, como es de esperarse, un distanciamiento significativo de los países que formaban parte del socialismo del siglo XXI.

Veamos qué pasa ya que Macri ha ganado la Presidencia pero no ha derrotado al peronismo como tal.

smantilla@elcomercio.org

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