Una vez que el Presidente del tan cuestionado Consejo Nacional Electoral dio a conocer este martes los resultados de la elección de Presidente y Vicepresidente de la República, que calificó de “irreversibles”, prosiguieron los festejos triunfalistas del binomio Moreno-Glas y de sus seguidores y, por otra parte, las impugnaciones del binomio Lasso-Páez y de los dirigentes de los movimientos políticos Suma-Creo, que sostienen que son los verdaderos ganadores de la contienda del 2 de este este mes y que son víctimas de fraude electoral.
Con este criterio, desde el día del balotaje se han congregado numerosos ciudadanos, día y noche, en sitios contiguos al edificio del Consejo Nacional Electoral en esta capital y, así mismo, en Guayaquil, Cuenca y otras ciudades, frente a los locales de las delegaciones electorales correspondientes, para exigir transparencia en los escrutinios y el recuento de votos, para lo cual cuentan con el respaldo de numerosas tiendas políticas y diversas instituciones. Inclusive, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana aseveró que el Consejo Nacional Electoral tiene el deber de asegurar a la parte política que se sienta afectada todas las facilidades para que impugne los resultados de la elección.
El miércoles cambió el panorama, una vez que Alianza País anunció su adhesión al planteamiento de Creo-Suma y pidió que se revisen de inmediato, en un lugar público y con presencia de medios de comunicación y delegados de los dos candidatos, las actas cuestionadas, a fin de que no haya sombra de dudas sobre los resultados obtenidos en las urnas. La verdad es que, en este estado de cosas, parece que todo está consumado y que poco o nada cambiará.
Según los últimos datos del Consejo Nacional Electoral, el binomio Moreno-Glas obtuvo 5´057.149 votos, equivalentes al 51.16% del total de papeletas válidas y el binomio Lasso-Páez 4´827.75, equivalentes a 48.84%, esto es una diferencia de 229.396 votos o sea 2.32%, mientras en la primera vuelta, en la que participaron 8 candidatos, el candidato oficialista alanzó 11 puntos de diferencia, y dijo que en buena hora que se realice el balotaje, ya que si en aquella ocasión superó a su inmediato contendor con un millón de votos esta vez lo hará con dos millones… Un detalle que merece resaltarse es que la provincia de Manabí prácticamente le dio el triunfo al candidato oficialista en la elección definitiva, ya que logró una ventaja de 322.914 mil votos.
Los presidentes de numerosos países y de organismos internacionales han reconocido ya el triunfo y le han expresado su congratulación a Lenín Moreno, quien ha iniciado las acciones para la transición del mando, que tendrá lugar el 24 de mayo y para lo cual ha designado como líder del equipo que lo representará en esa tarea a un personaje nicaragüense, lo que es motivo de crítica, ya que un asunto de esa trascendencia bien puede y debe ser manejado por un ecuatoriano, sin que esto implique xenofobia.