Los profesionales en Derecho no tenemos casillero sino casilla para recibir nuestras notificaciones. Casillero es todo el mueble, que está dividido en casillas. Sin embargo, y creo que por sexta vez, el Consejo de la Judicatura persiste en la confusión en sus anuncios por la prensa. Es hora que superemos atávicas y equivocadas costumbres en la práctica diaria procesal; y, el mencionado Consejo debe ser el que de ejemplo.
Hay otros casos de este atavismo. Las personas jurídicas no tienen “estatutos”, sino un estatuto, así como hay una sola Constitución y un solo Código Civil. Se leen anuncios de venta de derechos y acciones, cuando lo correcto es hablar de cesión de los mismos. El nombre oficial de los antiguos títulos de crédito es ahora “valor”, según el artículo 2 de la Ley de Mercado de Valores. Sin embargo, hay cualquier cantidad de denominación para estos títulos. Hasta la propia Superintendencia de Compañías y Valores los identifica como títulos de créditos, que además no son tales, porque no son negociables.
Pero, eso sí, para hablar de “las” y “los” las autoridades son persistentes, demostrando desconocer las reglas de la Academia.