Si los planes no se postergan, a fines de año comenzarán las obras, que permitirán una conexión más rápida y eficiente entre Quito y Guayaquil.
No se construirá la anhelada autopista, como se había discutido años atrás, sin embargo, se ejecutarán los trabajos pendientes en la vía Alóag, se intervendrán los baipases de Santo Domingo de los Colorados y se concesionará el eje vial Santo Domingo-Quevedo-Babahoyo-Jujan.
Todos esos proyectos, en conjunto, mejorarán la movilidad de los usuarios que circulan por la carretera Alóag -Santo Domingo hacia provincias de la Costa, como Guayas, Los Ríos, Manabí y Esmeraldas.
Ese es el programa que maneja el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y se ha puesto como plazo el tercer cuatrimestre del año para el arranque de las obras a su cargo. Es imperativo que los tiempos se cumplan para solucionar los cuellos de botella y la congestión permanente en todo este corredor vial estratégico, que conecta la Sierra con la Costa.
La Prefectura de Pichincha ya comenzó los trabajos de ampliación a cuatro carriles del tramo pendiente, entre los km 45 y 72, luego de que el Ministerio entregara USD 40 millones. Se espera que pronto empiecen las obras en la jurisdicción de la provincia Tsáchila y que el Ministerio financie y ejecute las dos variantes de Alluriquín y de Lelia-Tinalandia, para completar la ampliación a 4 carriles de los 29,5 kilómetros de la Alóag.
El Ministerio ha anunciado que en el último cuatrimestre se iniciará el ensanchamiento de los cuatro baipases o anillo vial de Santo Domingo, que tiene una longitud de 24 kilómetros. Así se descongestionará el paso por la ciudad tsáchila, que está saturado por los
15 000 carros que circulan diariamente.
Paralelamente también se prevé el lanzamiento del concurso público y adjudicación de la carretera Santo Domingo-Quevedo-Babahoyo-Jujan. Y en este mes se hará la convocatoria para las empresas interesadas en ese proyecto de USD 1 391 millones.