Obsesión Política

La obsesión entendida como la persistencia de ideas, pensamientos, impulsos o imágenes que se presentan constantemente y que la persona lo siente como forzadas o impuestas en contra de su voluntad son la causa de una marcada ansiedad y angustia que provoca el cometimiento de actos compulsivos bastante severos como para producir cambios significativos de perjuicio en la personalidad, obsesiones y compulsiones que son excesivas e irracionales.

Los políticos con personalidad obsesivo-compulsiva creen sentirse universalmente capaces, muy eficientes y sabedores de todo, todólogos, tienen la sensación de sentirse sobrenaturales, muy inteligentes y capacitados para todo, pero a la vez temen desagradar a sus electores porque su pensamiento es de tipo omnipotente.

En política los obsesivos hacen gala de humildad y satisfacción ante triunfos pírricos, su constante esfuerzo por conseguir realizaciones sobrehumanas desmienten su capacidad y aptitudes porque siempre delatan la sensación de grandeza hasta el punto de ser los únicos defensores de su propia “sobrevaloración”.

Los grupos extremistas cuando llegan al poder mantienen acusaciones mutuas y permanentes, niegan errores, faltas y traiciones cometidas entre ellos mismos y contra del pueblo, no importa si para sentirse “estrellas” fingen ser víctimas de fuerzas hostiles y conspiradoras en su contra o de sus “máximos” dirigentes, el buen vivir o la nación, las personas obsesionadas tratan de neutralizar cada pensamiento coherente con acciones descabelladas o con la victimización de su sacrificada vida por la patria.

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