Parte fundamental de los servicios del IESS es el seguro de salud. La demanda ha crecido debido al aumento de la atención incluso a cónyuges e hijos menores de afiliados. Es indudable que ha habido mayor inversión en este sector, la adquisición de equipos y hospitales, la atención de excelentes médicos cirujanos, pero el sistema general de seguridad social tiene serios riesgos y amenazas a futuro si se mantiene el actual modelo, que es insostenible en el tiempo.
Existe una pesada carga por la deuda del Estado al IESS, que se arrastra de regímenes anteriores y se sigue acumulando, mientras crece y tampoco se define el déficit actuarial. En el actual Gobierno se han firmado tres convenios en menos de cuatro años, que dilatan el pago y se contenta con la entrega de una parte menor de la misma.
Con aspaviento se firmó el primer convenio de pago en mayo del 2008 por USD 888 millones. Hubo el compromiso de solucionar, pagar y financiar el déficit actuarial del sistema de pensiones, que será asumido por el Estado, según la cláusula quinta. El déficit ascendía a USD 3 700 millones a diciembre del 2007. En este convenio el Gobierno se comprometió a impulsar y obtener una ley, que asuma y financie el déficit actuarial (otra deuda pendiente).
Al poco tiempo, julio del 2010, se firma otro convenio por USD 858 millones y el pago de 96 millones por multas e intereses, mientras crece la deuda y sigue pendiente el déficit actuarial. En abril de 2012, el Ministro de Finanzas firma el tercer convenio en este Régimen a 12 años plazo por USD 1 556 millones de los 2 790 millones con corte a diciembre del 2011, según datos del IESS, de los cuales anuncia el pago de otra pequeña parte y el resto con la entrega de papeles en títulos valores.
Es indudable que el seguro de salud está amenazado. Previo al último convenio, un informe presentado por el representante de los empleadores en el Consejo Directivo advierte que la situación es dramática. En el 2011 los gastos superaron a los ingresos por lo que se prevé que este año y los siguientes la situación “se agravará pronunciadamente”.
En el 2011 el ingreso total del seguro de salud fue de USD 996 millones y el gasto 1 284 millones, con un déficit de 288 millones. Por ello, el seguro de salud debía empezar a pedir al Biess la devolución de fondos que tiene invertidos para solventar sus problemas de flujo de caja. Por todo ello, para no seguir con parches y dilatorias, se impone el cobro de la deuda para financiar el seguro de salud, el impulso urgente del sistema de salud primaria y preventiva, la optimización del sistema hospitalario y su red de servicios y que se evite compromisos institucionales que implique fuertes erogaciones financieras y de flujo de fondos. Seguimos hablando de lo mismo y cada vez peor, sin soluciones definitivas.