Los éxitos operacionales de la Fuerza Naval en el control del Mar Territorial, su misión específica de defensa nacional, ampliada con el Código de Policía Marítima -que le concede facultades para en coordinación interinstitucional en el combate de los delitos como el narcotráfico de los últimos días- han demostrado cómo las capacidades de Guardacostas, Fiscalía, Policía Nacional Antinarcóticos convergen en la protección del espacio marítimo territorial ecuatoriano, en cumplimiento de la ley y la protección de la población ante el flagelo de carácter geopolítico hemisférico y de connotación global.
Sin embargo, no se puede soslayar la importancia de la cooperación internacional, a pesar de haber salido el FOL de Manta como una expresión de la soberanía nacional, ya que EE.UU. ayudó en el caso para el rastreo de las mafias de la droga (EL COMERCIO 28, febrero, 2015).
Pero estas estrategias operacionales institucionales, siendo efectivas, no tienen la directriz que una Política Nacional de Seguridad, ni se ha cumplido con el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2010, que en forma concreta establecía “Gestionar con Brasil la utilización de su sistema de Vigilancia Amazónica Nacional Sivam, para el control de actividades ilícitas en territorio ecuatoriano”.
Un aspecto que adquiere mayor gravedad porque no se optó por un sistema equivalente que incluya radares, flota aérea, sensores, satélites, bases informáticas articuladas a otros sistemas internacionales que den capacidad de protección y cobertura aérea y espacial.Además, se fracasa en la dotación de radares para la integración de un sistema de defensa aérea, abriéndose una seria vulnerabilidad en la defensa nacional, como las repetidas incursiones de avionetas del narcotráfico lo han demostrado.
Además de Brasil, el Perú es otro ejemplo de cómo su Consejo de Seguridad Nacional, aprueba una Política de Seguridad y Defensa Nacional y publica su Libro Blanco, describiendo el contexto internacional, la situación geoestratégica, la política exterior, las amenazas, los medios, organización y recursos para la defensa y la seguridad nacional.
Desarrolla, además, un sistema de Vigilancia Amazónica Nacional Sivan, con la experiencia de Brasil. Opta por la cooperación binacional con Colombia enlazando los sistemas de defensa aérea para la vigilancia e interdicción, poniendo a punto los protocolos para proteger el espacio aéreo fronterizo y combatir en forma más eficaz al narcotráfico.
Esta estrategia comparte, información, integra instituciones nacionales de los respectivos países mediante ejercicios combinados Perú Colombia denominados Perco, en la frontera nororiental de los países.
Si no hay una política nacional de seguridad, el éxito de las estrategias institucionales no tendrán la capacidad ni el alcance regional en la medida de la amenaza transnacional como es el narcotráfico.