Se explica que el entorno gobernante se irrite ante la sola mención de “narcovalija”, para referirse a la valija diplomática extraordinaria enviada a Milán.
Un error está en no haber sido diligente para la investigación. La carga de 40 kilos de cocaína llegó a Milán el 17 de enero del 2012 y se constató en presencia de personal del Consulado del Ecuador. El canciller Patiño el 9 de febrero -ya había pasado 23 días- anunció lo que se había descubierto en Milán, aclarando que el silencio había sido convenido con las autoridades italianas, para poder avanzar en las investigaciones.
En la Cancillería, recién el jueves 1 de marzo -43 días después de que estableció el ilícito- se intervino las computadoras de los funcionarios vinculados con el procesamiento de la valija en mención. De haber existido alguna prueba que pudo obtenerse de las pericias en las computadoras, hubo tiempo de sobra para modificarla.
Según versión de diario Hoy, del 2 de marzo de 2012, hasta octubre de 2011, el personal policial de Antinarcóticos, con el auxilio de canes especializados, hacía la inspección externa de la valija diplomática en el aeropuerto, como se hace con toda la carga aérea, igual que con los pasajeros, pero se ordenó que en el caso de la valija diplomática la inspección externa se haga en la Cancillería. De ser cierto esto, ¿por qué ese cambio que, en el caso puntual, pudo haber favorecido la introducción de la droga?
Si la carga se inspeccionó por el personal Antidrogas, en la Cancillería el 11 de enero, a las 16:00, ¿cuándo fue la entrega a la empresa courier TNT, de las más grandes de Europa? Y, además, ¿quiénes pudieron manipular y colocar la carga en la valija diplomática, después de la inspección del personal Antinarcóticos y antes que la reciba TNT?
Si la droga no se la colocó en la Cancillería, debió colocársela cuando la carga estaba bajo la responsabilidad de la transnacional TNT. Esta guarda reserva. ¿Deberá entendérsela como sospechosa, ante la afirmación del canciller Patiño que uno fue el peso a la salida de la Cancillería y otro el que aparece en el embarque aéreo de la empresa TNT? ¿40 kilos fue la diferencia? ¿Por qué no aparece el resultado de la investigación a TNT, a siete semanas desde que se descubrió la carga? ¿Pudo personal de TNT en Quito, en Guayaquil, en Madrid o en Lieja distribuir 40 kilos de cocaína líquida en ochenta jarros artesanales?
El canciller Patiño ha expresado que el Reglamento ecuatoriano, sobre valijas diplomáticas, es casi copia del vigente en el Perú. Pero, en lo que puede facilitar ilícitos, como no incluir en la guía de remisión -por el art.12- cargas enviadas por particulares, aquello se introdujo en el Reglamento del Ecuador, no está en el peruano.
Todos aportemos para la verdad, para que la “narcovalija” no simbolice al servicio exterior del Ecuador.