Municipio no contactado

Con respeto a la denominación tan usada en estos días, debe presumirse que puede ser general sin perjudicar la identidad de origen. La situación electoral de Guayaquil y de la provincia del Guayas, en ese orden, es propia para el símil.

Si el análisis se remonta a la hegemonía socialcristiana desde la época de León Febres Cordero y luego la de Jaime Nebot pareciera aplicable; aunque los últimos datos y episodios electorales manifiesten lo contrario. Primero la preponderancia no solo local sino nacional del PSC cayó del primer lugar a la zona de descenso. Luego la entente entre la matriz original y la Madera de Guerrero no se basó en diferencias políticas, salvo la coincidencia en la apatía para desenvolverse en el mundo globalizado de la Revolución Ciudadana. En esta secuencia lo que por lógica debiera producirse, si esta valiera en la política, es una alianza con el partido Creo, autodenominado primera fuerza de oposición, pero ha sido imposible. Para añadir a los antecedentes antes de un diagnóstico más profundo, se destaca que el oficialismo les arrebató a estas fuerzas del puerto 16 de 20 curules provinciales. Se podrá atribuir incidencia del sistema electoral vigente, pero es notorio que la desidia y la ineficiencia política predominaron y se desperdició un electorado por décadas incondicional.

A pocos meses de las elecciones algo ha cambiado, pero las preocupaciones aumentan. El Acalde guayaquileño recibió un apoyo incondicional del Gobierno sin costarle un centavo. El tema de la reelección y el del Puerto de Guayaquil significó un aliciente de singular importancia. Debe afirmarse que fueron actos de torpeza por parte del Régimen, pues de lo contrario se podría sospechar un acuerdo.

Con tanta ventaja hasta el momento parece que el PSC y Madera se concentrarán -hipótesis no confirmada- en asegurar una mayoría en el Consejo. De no lograrlo, la administración de la Ciudad de Octubre se convertirá en un frente de batalla que solo perjudicaría a los guayaquileños.

Una situación más preocupante, que la integración del Cabildo, es la Prefectura del Guayas que al parecer está librada al síndrome de la reelección. Una situación inexplicable, pues de la misma manera que Guayaquil reelegirá al Alcalde, puede decidir la suerte de la Prefectura, pues su población, en términos electorales, debe llegar al 70% del recinto provincial.

En una forzada comparación, obligada por los vaivenes de la política ecuatoriana, es posible retrotraerse al año 1939 del siglo pasado, cuando se fraguó, para descontrol de los comunistas de occidente el pacto Ribbentrop-Molotov. Hitler necesitaba un paréntesis que asegurar la provisión del petróleo; por su parte, Stalin a los países bálticos y blindar para el ataque a la inestable frontera polaca. Por eso es que en política muchas veces predomina la estrategia del iceberg donde poco asoma y el fondo es grueso y peligroso.

Suplementos digitales