Cuando el turista se aproxima a la Ciudad Mitad del Mundo, por la avenida Manuel Córdova Galarza, se impresiona gratamente al contemplar el moderno edificio de la Secretaría Permanente de la Unión de Naciones de Sudamérica, construido con rapidez inusitada y que será inaugurado en octubre o noviembre de este año, con una cumbre de mandatarios de la región, según anunció el presidente Rafael Correa.
Lo impresionante del edificio blanco, que contrasta con las amplias vidrieras oscuras, radica en dos gigantescos volados, que, en términos del autor del proyecto arquitectónico, Diego Guayasamín, se extienden cual brazos para aunar a los representantes de los países miembros del organismo y pretenden ser una escultura, que se proyecta como una metáfora de libertad y un mensaje positivo para la región.
Un volado tiene 56 metros de longitud; se afirma que es el más grande del continente. Los cálculos estructurales fueron realizados por ingenieros ecuatorianos, pero, dadas sus dimensiones inusuales, fueron revisados por experimentados profesionales de México y Chile. La obra ya pasó con buenas notas su primera prueba al no sufrir ningún estrago por el temblor y las réplicas recientes, según señaló el representante de la compañía constructora Etinar S.A.
Las instalaciones de Unasur, ubicadas 14 kilómetros al norte de Quito, llevarán el nombre de Néstor Kirchner, expresidente de Argentina y primer secretario del organismo. Tienen una superficie de 15 361 metros cuadrados y un área de construcción de 19 523 metros, distribuidos en cinco plantas y contarán con los más modernos sistemas de comunicación y respaldo de datos; cuentan con estacionamiento para 190 autos, amplios jardines y un espejo de agua. El costo de la obra es de 37 369 956 dólares, financiado por el Gobierno del Ecuador. En una segunda etapa se construirá un hotel 5 estrellas y una plaza.
El primer inquilino de la sede de Unasur será el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, quien fue elegido secretario general el 12 del presente mes y durante una visita que realizó a esa obra manifestó que “tiene un gran simbolismo por sus condiciones de modernidad”.
Es, sin duda, una valiosa herramienta para el cumplimiento de los propósitos de la Unión de Naciones de América del Sur, de impulsar la integración y el desarrollo de sus 12 miembros y será un importante aporte para el fomento turístico de la Ciudad Mitad del Mundo.
El Prefecto de Pichincha también anunció hace algunos meses el proyecto de construir en esa zona la Torre del Sol, de 1 600 metros de altura, es decir el doble de la Torre de Dubái, que tiene 828 metros y es la más alta del mundo. El diseño ha sido elaborado ya por el arquitecto uruguayo Rafael Viñal y y el costo se estima en 250 millones. Los trabajos debían iniciarse este año y culminar en el 2017, pero hasta ahora es solo una utopía.
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