La violencia y el dolor pasan factura al país tras los últimos acontecimientos de la frontera norte. Bombazos, secuestros, asesinatos y una tensión latente por la violencia generada por grupos delincuenciales transnacionales. Hay que ser realistas y obliga a actuar con serenidad pero con firmeza, con conocimiento de causa, sin estrategias viejas en medio de nuevos escenarios. Concienciar sobre esta nueva realidad e impulsar el acuerdo nacional por la unidad y la paz que el Presidente está empeñado. Concretar urgentemente la ayuda que ha ofrecido EE.UU., soslayando las nefastas posturas ideológicas y dogmáticas que tanto daño han hecho.
Colombia empezó así y con resultados duros de miles de secuestros, desaparecidos y muertos aprendió del dolor. Luego de décadas, cuenta con unas FF.AA. y Policía grandes y expertas y sin embargo no han podido controlar su frontera con Ecuador, que tienen abandonada por años. Solo hacen barridas esporádicas.
En nuestro caso, es urgente definir una política de seguridad y defensa. El gobierno correista, que fue permisivo con la droga, se encargó de debilitar las estructuras de FF.AA., con la complicidad de mandos militares complacientes que a su tiempo debieron actuar con respeto pero con firmeza y no permitir que el depredador de la década le afecte tanto. Hoy existe debilidad por la falta de liderazgo en FF.AA. Falta una clara visión estratégica que hubo en otras épocas, con destacados jefes militares (Cenepa de 1995). Es positivo que el Presidente haya constituido un consejo asesor de seguridad, pero funciona?
El autoritario se acostumbró a nombrar mandos sumisos y aquellos que tuvieron la valentía y la dignidad de reclamar fueron despedidos. En esos niveles ya no sirve la hoja de vida sino el palanqueo político y las ambiciones personales, no institucionales. Frente a la emergencia en la frontera se impone la oxigenación de la defensa y el mando militar, la recuperación de liderazgo perdido y los cambios necesarios para enfrentar los nuevos desafíos de hoy con el empleo de todo el poder nacional.
Quienes hemos tenido la ocasión de estudiar seguridad y defensa y conocer de cerca a nuestras FF.AA. por más de 35 años, hoy preguntamos dónde está y qué contiene la directiva de defensa militar, documento básico del director del frente militar para que pueda emitir orientaciones en lo militar, político, administrativo, logístico, que identifique las amenazas y sobre esa base establezca los planes específicos. El jefe del Comando Conjunto, como responsable de la planificación y conducción, debe liderar, asesorar al director del frente militar y comandar las fuerzas para el logro de los objetivos de seguridad. De esto se derivan los planes tácticos, operativos y estratégicos, de inteligencia, maniobras, movimiento aéreo, prevención, etc.