¿m. o f.?

“Todo pasa y todo queda, / pero lo nuestro es pasar, / pasar haciendo caminos, / caminos sobre la mar” escribió el genial, el profundo y sencillo, el gran poeta Antonio Machado. Que me perdone por tomar sus palabras prosaicamente, para probar hoy, en su voz, que es posible decir ‘la mar’ y cómo el uso de mar en femenino se da, sobre todo, en la poesía.

El género (¡hoy tan traído y llevado, multiplicado, incomprendido y lastimado!) era y es aún ‘el accidente gramatical que indica el sexo de las personas y de los animales, y el que se atribuye a las cosas’. A esto me atengo.

Sobre presidente y presidenta, ambos correctos, un sabihondo difundió una especie de razonamiento lleno de sofismas y soflamas, sobre si ‘ente’, en presidente, significa ‘ser’ y si, al significar ‘ser’ no puede cambiar a –enta... ¡El pobre confundía el sustantivo ‘ente’ con el sufijo –ente! ¡Cuidado con la red y con nuestra cultura personal!

¿El sartén o la sartén?, ¿el calor o la calor? Sartén no suscita dudas, porque el Diccionario de la lengua española (DLE) registra, para Am., su uso m. En hipérbole, advierte que, siendo f., ‘era u.t.c.m.’ (era usado también como masculino).

Hoy su uso mayoritario exige el adjetivo en f.: ‘La angustiada hipérbole’… Maratón lleva la marca m.: digamos, preferiblemente, el maratón, aunque el DLE advierte: ‘u.t.c.f.’; color es masculino; entre nosotros la color, femenino, es sinónimo de ‘achiote’. Riel es m., sin perdón: el riel, los rieles.

El gato es el gato, y la gata, su hembra; pero ‘la máquina que sirve para levantar grandes pesos a poca altura’, no es ‘la gata’, sino ‘el gato’. El volquete es el volquete; la volqueta es ecuatorianismo. Comezón (¡deriva de ‘comer’!) es f., como la mugre; digamos la esgrima, la apócope, la raigambre, la porción, el caparazón, el y la pelambre (en el DLE, como m. o f.); la curul... ¿El parte, el cólera, la cura, la cometa, el capital, el doblez, el orden, la agravante? Todos estos términos son, en un significado, femeninos y, en otro, masculinos: la parte ‘porción de un todo’, el parte, ‘comunicado, generalmente corto’.

La cólera, ‘ira, enojo’; el cólera, ‘enfermedad epidémica’; el cura, ‘sacerdote católico’; la cura, la ‘curación’. El cometa, ‘un astro’; la cometa, ‘armazón de papel o tela, etc., que elevan nuestros niños’; el doblez, ‘parte que se dobla’; la doblez, ‘astucia o malicia’.

Orden solo es f., en el sentido de ‘mandato que se ha de obedecer’, en los demás significados, m. La o el agravante, ‘situación que empeora la gravedad de algo’.

Colegas escribidores: ¿El génesis o la génesis? El Génesis, con mayúscula, título del primer libro del Antiguo Testamento. La génesis, ‘el origen o principio de algo’.

La 23ª. edición de nuestro Diccionario de la lengua española, no DRAE, incluye en el artículo correspondiente a ‘género’, esta nueva, necesaria y discreta acepción: “Grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico”.  

Se lo dejo a todos, para su ilustración…

scordero@elcomercio.org

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