Más taxis

Mañana concluye el nuevo plazo, que comenzó el 1 del presente mes, para la inscripción de los aspirantes a la legalización de taxis ejecutivos en esta capital. La presentación de los documentos deberá hacerse entre el 20 de junio y el 5 de julio, luego de lo cual el Municipio emitirá las autorizaciones correspondientes.

Existe confusión y cuestionamientos al respecto, ya que la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, promulgada el 29 de marzo del presente año, dispone que “el proceso de legalización y regulación del servicio ejecutivo de taxis concluiráíntegramente en el plazo perentorio de dos meses a partir de la promulgación de esta ley”, o sea que dicho “plazo perentorio” venció el 29 de mayo, lo cual no han cumplido o han cumplido a medias la Comisión Nacional de Tránsito y las pocas municipalidades que asumieron la competencia de planificar, regular y controlar el tránsito terrestre en su respectiva jurisdicción.

Se estima que circulan clandestinamente más de 10 000 taxis ejecutivos a lo largo y ancho del país. Un estudio ha demostrado que en Quito operan legalmente 8 803 unidades y que se necesitan 3 308 más, pero el Cabildo Metropolitano decidió autorizar el ingreso de 6 922 taxis ejecutivos de los 11 000 aspirantes, lo que hace temer que empeore sustancialmente la congestión en las calles de la urbe, aunque también hay voces en el sentido de que este incremento solucionará la insuficiencia de taxis a determinadas horas y será un paliativo para las deficiencias del transporte colectivo.

La restricción vehicular denominada pico y placa, que se cumple desde el 3 de mayo del 2010, ha disminuido paulatinamente su efecto por el desmesurado aumento del parque automotor y por diversas circunstancias, tales como el incumplimiento del propio Municipio de su compromiso de ejecutar algunas obras y medidas complementarias.

La Comisión de Movilidad del Cabildo Metropolitano tiene en sus manos estudios y sugerencias, algunas muy valederas, para afrontar con criterio técnico el problema, tales como la extensión de la restricción a todo el día; inclusión de los taxis en esa medida, bajo la consideración de que todos debemos colaborar; gestiones para el cambio de horarios de instituciones públicas, empresas privadas, planteles educativos, fábricas, etc.; pronta construcción de pasos a desnivel y peatonales en sitios estratégicos; mejoramiento de vías; campañas para lograr la colaboración de la ciudadanía y, en especial, de los taxistas y más conductores, para el estricto cumplimiento de las normas de tránsito.

Todo esto mientras sigue siendo un sueño la construcción del tren subterráneo prometido por el Presidente y el Alcalde, obra que si se hiciera realidad sería histórica, fabulosa.

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