No todo es malo en el país. Hay hechos positivos: empresas públicas y, por cierto del sector privado, que han sido reconocidas por su trabajo y calidad, pero otras reflejan el fracaso en los datos oficiales. Los contrastes son evidentes, aunque se cree desde el poder que todo se soluciona con propaganda y así se puede mejorar la imagen aunque los resultados, que constan en las páginas web, sean desastrosos.
Hace pocos días la Corporación Ecuatoriana de Calidad Total reconoció a dos empresas públicas, Petroamazonas y Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento, por su trabajo el 2011 y les otorgó el premio de excelencia. Bien por estas empresas públicas. Igualmente, se reconoció con igual distinción a dos empresas del sector privado: Yanbal y la Unidad Educativa Charles Darwin.
En contraste con las dos empresas públicas, basta revisar los datos oficiales, entre ellos de la Superintendencia de Telecomunicaciones, para confirmar que la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) ha fracasado en esta administración y sin embargo, es la primera en el gasto de propaganda el 2011, según el monitoreo de la organización Participación Ciudadana.
En materia de telefonía móvil, cómo es posible que en lugar de crecer disminuyan los usuarios. El número reportado a la Supertel por Telecsa (Alegro) a diciembre del 2006 fue de 358.653, con una participación del 4,23 % en el mercado. Al 31 de diciembre de 2011, el número de usuarios reportado a la Supertel llega a 263.165, alrededor del 26% menos, aproximadamente, en estos 5 años de administración, con una participación del 1,69% en el mercado. Si el justificativo es por el enorme peso de las dos telefónicas internacionales, por qué entonces se persiste en un negocio que le deja saldo rojo al Estado?
Cómo compensan esta ineficiencia? Con propaganda oficial. Según el monitoreo de Participación Ciudadana, durante el 2011 la CNT sí lidera, pero el gasto en propaganda. Es la primera empresa pública que llegó a siete millones 74 mil dólares de gasto, con 6.326 ‘spots’ y un tiempo de 3.158 minutos, por sobre la Presidencia y Vicepresidencia de la República, que han reflejado obras especialmente el éxito en la segunda.
Según el Plan Nacional de Conectividad, se esperaba que para fines del 2010 el número de usuarios de Alegro sería de un millón y medio. Ni siquiera pudieron mantener el ritmo del 2006. Desde agosto del 2010, Telecsa se transformó en empresa pública y luego fue fusionada por absorción por la CNT, también empresa pública con resolución de ese año. ¿Quiénes pagan los platos rotos de este fracaso público que reflejan las cifras oficiales? Indudablemente que el pueblo ecuatoriano al que le venden con persistencia a través de la propaganda oficial pero los resultados negativos están a la vista.