La fecha tope para que los tenedores de los bonos griegos acepten el canje propuesto por el Gobierno se fijó para el jueves de la presente semana. La propuesta hecha por Grecia tiene como objetivo canjear la deuda antigua por nuevos bonos con un importante descuento en su valor nominal; ampliación de plazos; y, menores tasas de interés. Grecia en vez de optar por una oferta unilateral y sorpresiva prefirió negociar los términos del canje con un grupo de acreedores representados por el Instituto de Finanzas Internacionales que agrupa a las principales instituciones financieras del mundo. Hay que resaltar el hecho de que el 15% de la deuda griega fue emitida en base a la legislación internacional y el 85% de acuerdo a la legislación griega. La diferencia estriba que en caso de que los tenedores de bonos que están amparados por la legislación internacional no acepten la propuesta no hay manera que el Gobierno pueda obligar a los inversionistas a aceptarla. En este caso los acreedores rezagados podrían demandar judicialmente el pago de sus acreencias. En el otro caso, si los tenedores no aceptan la propuesta en el número que Grecia espera, mínimo 75% de participación, pero el 66% la ha aceptado, se activa la cláusula de acción colectiva que obliga a todos a participar. Bajo esta cláusula los inversionistas que no han aceptado la propuesta tienen que forzosamente aceptarla frenando así las demandas judiciales que podrían ocurrir. En todo caso, si la propuesta no tiene los suficientes adherentes, Grecia tendría que caer en una moratoria de pago de los bonos que vencen el 20 de marzo de este año dando lugar a que se activen los CDS, que son certificados que garantizan el pago del valor nominal de los bonos.
Esta situación, agregaría otro problema financiero ante los desembolsos que tendrían que hacer las aseguradoras. Mientras, el Gobierno advierte que la oferta que ha presentado es la única, y que no existen alternativas. Esta fraseología ya ha sido utilizada antes. En el caso de Ecuador en los años 2000 y 2009 para efectos del canje y en la recompra de Bonos Global respectivamente, el Gobierno advirtió a los inversionistas que no habría otra propuesta. Argentina procedió de igual manera en el 2005 cuando recompró parte de su deuda. Finalmente antes de ayer se conoció el resultado preliminar del canje. El Gobierno tuvo que activar la cláusula de acción colectiva para llegar al 95,7% del total. Los inversionistas que no aceptaron la propuesta no podrán iniciar demandas judiciales, salvo los tenedores de bonos emitidos bajo legislación internacional. La oferta de canje se ha prolongado hasta el 23 de marzo, en donde se conocerán pormenores de la transacción. Por el momento Europa y Grecia pueden respirar.