Buscar mayor comercio internacional e integración regional no es la misma cosa, aunque los dos aspectos estén interrelacionados y la integración deba favorecer mayor comercio. Pero una cosa es tener una política de promoción de exportaciones y otra la de la integración. Los países andinos podrán cada cual buscar oportunidades, a su manera, en el mercado internacional, pero no deberían ignorar que la integración es un proceso de larga duración indispensable para sus países, lo cual empieza entre sus vecinos cercanos y lo han hecho con el comercio.
Sin embargo, en el mundo andino actual no se sabe a dónde se encaminan sus gobiernos que se esmeran en destruir los esfuerzos de decenas de años en formar la Comunidad Andina. Hay pérdida del sentido histórico de integración; predomina la confusión y cada cual prioriza sus intereses circunstanciales, unos comerciales otros pretendidamente ideológicos, sin visión de futuro compartido. Colombia y Perú se centran en el Pacífico y en EEUU., Ecuador y Bolivia en una complicada geometría de Alba y Mercosur. Irresponsablemente Chávez salió de la CAN y promovió su Alba que ahora no tiene perspectiva.
Unasur debería ser el norte de todos, pero este objetivo tomará tiempo, aunque haya voluntad, debido a la heterogeneidad de condiciones. Se requerirá imaginación para encontrar soluciones apropiadas para integrar a países diferentes, tiempo para que se acoplen y ante todo para que vayan cediendo soberanía en varios dominios, aún más para llegar a una integración política. Así, no es sólo el problema mayor que representa Brasil ante la otra mitad del continente, fraccionada en pequeños y medianos países con PIB, poblaciones, sociedades y economías diferentes; sino, entre visiones e intereses construidos diferentemente que no se anulan con la voluntad de formar Unasur. Por ejemplo, unos ven en la apertura de sus fronteras el mejor modo de ganar espacio en la mundialización, otros confían más en pautas de protección. Unos quieren ir rápido, otros quieren mejor prepararse para no integrarse en perdedores. Los procesos exigirán tiempo.
Sin embargo, se ha priorizado el Mercosur y varios países adhieren aceptando las condiciones de los países del sur, de economías más integradas y sociedades menos heterogéneas que las andinas. Hay una pérdida del norte de la integración de los andinos, gana el Cono Sur, cuando deberían preservar la CAN que muy útil será mañana. En el momento que las realidades emerjan por encima de discursos y pretensiones ideológicas (poco sustantivas) se requerirá de una CAN en contrapeso para negociar y articular acciones económicas, sociales y políticas viables.
Déficit de la indispensable dimensión geopolítica y estratégica. La factura llegará mañana. como un viejo y robusto guardián de la heredad que contempla junto a sus antepasados durante siglos.