‘Instrucciones para conseguir un empleo’. Llegado al país, una de sus primeras tareas será la de encontrar un trabajo. Cualquier análisis que considere la relación entre el salario y el esfuerzo laboral señalará al sector público como la mejor alternativa de empleo. Sin embargo, si usted tiene más de 40 años de edad, será improbable que consiga un cargo público. Si es menor y llegara a tener dificultades para emplearse en este sector, será recomendable que se afilie al movimiento.
‘Instrucciones para obtener un contrato público’. Si tiene más de 40 años de edad y como consecuencia no logra el empleo anhelado, no deberá sentirse discriminado. Busque la representación de una empresa estatal extranjera que haga negocios en el Ecuador. Cuando se trata de este tipo de empresas, el régimen de contratación pública o de otorgamiento de concesiones puede ser exento de procesos de licitación, y constituye la vía más corta para alcanzar el sueño ecuatoriano.
‘Instrucciones para desempeñarse como burócrata’. Si le resultó la primera opción de empleo y usted es un burócrata en toda regla, deberá tener presente que el sistema político vigente se basa en la revolucionaria idea de que no cuenta la opinión, y a veces tampoco los derechos, de la mitad menos uno. Su trabajo consistirá en obedecer. Si se aburre, podrá sumergirse en los dos teléfonos inteligentes y el iPad que tendrá a su disposición.
‘Instrucciones para dar discursos’. En caso de llegar a ser Ministro, más temprano que tarde tendrá que dar discursos. El propósito de estos es eliminar el debate mediante la construcción de un enemigo. Por lo tanto, usted deberá describir a la vida nacional como una lucha sin cuartel entre los que obran de manera correcta y la partidocracia, entre los iluminados y los caídos de la hamaca, entre los que defienden al pueblo y los que defienden intereses particulares. Se recomienda el uso de palabras como “soberano”, “ético” y “patriótico” y de otras como “corrupto”, “mediocre” y “neoliberal”, para transmitir la idea de una sociedad con dos grupos claramente definidos y así evadir la discusión sobre el contenido de las políticas públicas o los proyectos de ley. Evite decir “caretuco”, “limitadito” o “payaso”. Hacerlo equivaldría a lucir una camisa bordada tipo Zuleta: es prerrogativa de un solo funcionario.
‘Instrucciones para sobrevivir’. Si no logra formar parte de la burocracia ni firmar un contrato con el Estado, deberá ponerse un establecimiento comercial donde los funcionarios y contratistas del Estado vayan a gastar sus cuantiosos ingresos. Aunque no de manera equitativa, la bonanza petrolera llega a todos. Eso sí, nunca debe mencionar el número “30” antes de las palabras “de septiembre” o la letra “S”, ni cómo algún funcionario de alto rango obtuvo su título ni la popularidad de Lenín Moreno .