El diálogo “Ecuador Posible” de la Cámara de Comercio de Quito organizó un foro con siete líderes políticos de varias tendencias. El anfitrión Blasco Peñaherrera Solah informó que se habían excusado Galo Mora, Paco Moncayo, Guillermo Lasso, Lourdes Tibán. Ante la inquietud de si se trataba del inicio de la campaña electoral, Blasco Peñaherrera contestó que sería buena noticia si se iniciaba así la campaña. En efecto, iniciarla con el debate de los temas claves del país y buscando acuerdos sobre el modo de resolver los problemas de pobreza, salud, educación, empleo, seguridad, política internacional, inversión extranjera y no con las banalidades a las que nos ha acostumbrado una política divisionista y corrosiva, ya sería para soñar en una campaña de ideas y un Ecuador de acuerdos.
Los asistentes, Lucio Gutiérrez, Carlos Vera, César Montúfar, Betty Amores, Luis Fernando Torres, Martha Roldós y Andrés Páez, no ocultaron su posición política contraria al presidente Correa y su intención de buscar un candidato de consenso para enfrentarlo. Algunos con mucho optimismo creen que Correa ya está derrotado, otros más pesimistas creen que mantiene su popularidad, tiene el control del Consejo Electoral y dispone de un gigantesco aparato de publicidad; que será candidato difícil de derrotar.
En el diagnóstico del país, los líderes coincidieron en pintar un panorama sombrío de autoritarismo, inseguridad, populismo, gasto desenfrenado, aislamiento, pobreza, desempleo. También estuvieron de acuerdo en el compromiso de buscar la unidad para cambiar la lógica política, renunciar al populismo, buscar un acuerdo nacional por la democracia y el desarrollo, reconstruir un lenguaje que entienda el ciudadano y lo comparta, dejar de lado apetencias personales y elaborar un proyecto común con un candidato de consenso que se comprometa a cumplir los acuerdos; recogiendo expresiones de los participantes.
El anfitrión del foro había dicho que la reunión no era contra nadie sino a favor del Ecuador, pero prevaleció lo negativo sobre lo positivo, el diagnóstico sobre la propuesta. Fue un buen comienzo. Si la iniciativa prosperara, con seguridad aportaría con una candidatura fuerte para competir con la de Alianza País y la de izquierda. Todavía no está claro si Guillermo Lasso tiene interés en la candidatura de consenso ni es posible anticipar si la candidatura de Álvaro Noboa será, como se dice, no para sumar votos sino para restar votos.
No se puede dar por hecho que el proyecto siga adelante y llegue hasta la designación de un candidato y la redacción de un proyecto de consenso; aún así, Blasco Peñaherrera y el director del diálogo “Ecuador Posible”, Gonzalo Maldonado, han hecho una contribución importante orientando el debate político.