La propaganda y/o la publicidad, de por sí, no constituyen información verificable, veraz y completa. A veces contiene medias verdades. Otras, ni eso.
El más perverso ‘maestro’ de la propaganda y la publicidad desde el poder fue Joseph Goebbels, responsable del Ministerio de Educación Popular y Propaganda del gobierno nazi de Adolfo Hitler, desde su llegada al poder en Alemania, en 1933.
Lo primero que hizo fue fortalecer el aparataje mediático estatal. Todo medio de comunicación no sometido fue materia de censura y hostigamiento hasta ocuparlo o hacerlo desaparecer.
Goebbels elaboró principios que debían aplicarse en la propaganda y en la publicidad estatal: Todo adversario es enemigo –ahora podría llamárselo contrarevolucionario-; de no poderse negar u ocultar lo malo, hay que distraer a la población, insertando temas o hechos que den que hablar, aun cuando sea para burla sobre el mismo poder; “si una mentira se repite suficientemente, acaba por parecer verdad. Hay que hacer creer a la población que todos los males son por culpa de los opositores y repetirlo en todo momento”.
Solo hay una manera que el poder demuestre ser ‘anti-Goebbels’: transparentar toda la información, no quedarse en la propaganda y en la publicidad. Solo entonces la información podrá ser verificable.
Casos como la entrega, en diciembre del 2015, del campo Auca – joya de la corona de la riqueza petrolera del Ecuador- a Schlumberger será materia de dudas y cuestionamientos en cuanto a su transparencia, mientras no se conozcan todos los detalles contractuales.
Al reconocérsele a la muy importante empresa de servicios petroleros un precio por barril de petróleo muy superior a los últimos valores estimados de costos de producción y de los precios mundiales del crudo, se genera una deuda que puede crecer ilimitadamente, solo porque en diciembre del 2015 anticipó USD 500 millones, con una suma similar por entregarse en enero del 2016.
Se menciona que los hospitales que empresas extranjeras irían a construir y equipar para el IESS saldrán más baratos que los estimados por profesionales ecuatorianos, sea que se pague con crédito externo o del IESS. Evidéncielo, con los cálculos de aquellos profesionales y los precios desagregados de las empresas extranjeras. Lo de equipado será una palabra, mientras no se informe cuáles son los equipos y para qué complejidad hospitalaria.
¿Cuál es la deuda real del Gobierno, en lo externo y en lo interno? Cualquier cifra que se anuncie es parcial. Por eso, el riesgo país que en diciembre del 2015 parecía que estaría alrededor de 1 250 puntos, al 19 de enero del 2016 está en 1 678 puntos. Excluyendo Venezuela, los otros países de la región están por debajo de los 500 puntos.
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