Las autoridades insisten en restringir las importaciones, lo que encarece la producción y aumenta el costo de vida. Se importará menos bienes de consumo cuando el gobierno restrinja sus gastos. Sería más importante que las autoridades reversen el sesgo antiexportador que caracterizó la última década. Entre 2006, último año sin Correa, y 2017, el volumen de exportaciones de petróleo decayó levemente. El de banano, principal rubro no petrolero, a duras penas creció 1.3% anual.
El gobierno anterior consideraba que la agroexportación, floricultura y acuacultura eran de país retrógrado y que debían reemplazarse con exportaciones de alta tecnología. Tesla iba a producir en Yachay automóviles eléctricos para exportar al mundo, Ya no necesitaríamos vender camarón y flores. Error craso. Corea exporta bienes de alta tecnología pero empezó con bienes sencillos en base a mano de obra barata. El mismo camino sigue China. Ni uno ni otro empezaron con agroindustria, por falta de recursos naturales.
Para exportar bienes de mayor tecnología, tenemos que poner las bases hoy, y esperar resultados en veinte años. Para mejorar la balanza de pagos de manera inmediata, hay que fortalecer los rubros que ya dominamos:
-Petróleo. El Ministro Pérez tiene un plan para aumentar la producción a 700 mil barriles diarios a fines de este gobierno. Dudo que lo pueda alcanzar, pero si llegamos a 650 mil, sería un magnífico logro.
-Banano. Desde antes del gobierno Correa está prohibida la ampliación de la producción bananera. Ha crecido el mercado mundial y es hora de levantar esa prohibición.
-Minería. Es una nueva actividad que despunta. Hay descubrimientos de primer nivel mundial que han suscitado inusitado interés de las grandes mineras. Sería un error inducir el aborto de esta bonanza en ciernes.
Hay que firmar acuerdos comerciales. No favorece que Correa denunciase los tratados bilaterales de inversión. Particularmente importante son los EE.UU., donde estamos perdiendo terreno frente a países centroamericanos en banano, y en flores frente a Colombia. Un acuerdo con Moscú debe estar al tope de la agenda. El ministro Campana tiene ambos acuerdos entre ceja y ceja, pero es necesario que no le pongan trabas en otros ministerios. Hay que adoptar un sistema automático, no discrecional, para devolver a los exportadores los impuestos incorporados a las exportaciones. Los países no exportan impuestos.
Un entorno proexportador atraerá inversión extranjera, además de nacional, trayendo divisas.
El alto nivel de nuestro sector camaronero atrae inversión de varias multinacionales de alimentos para camarón para abastecer la región. Si eso se replica con otros productos: cacao, flores, banano, habrá divisas y empleo. Las importaciones dejarán de quitar el sueño a las autoridades.