Fuerza antiprensa

Cuando a mediados de este año, falleció el General argentino Jorge Videla, se recordó lo que dijo en una entrevista: que el objetivo del régimen militar era … "disciplinar a una sociedad anarquizada… … "disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario".

Si la Ley de Comunicación del Ecuador, tal como está, es expedida por la Asamblea Nacional, los funcionarios públicos encargados de la calificación de lo dicho o escrito no solo por prensa, radio y TV, sino por cualquier ciudadano, con disfraz de "jueces" podrán sancionar conforme al Art.67, de la siguiente manera: "Medidas Administrativas.- La difusión de contenidos discriminatorios ameritará las siguientes medidas administrativas:

1. Disculpa pública de la directora o del director del medio de comunicación presentada por escrito a la persona o grupo afectado, con copia al Consejo de Regulación y Desarrollo de la Comunicación, la cual se publicará en su página web y en la primera interfaz de la página web del medio de comunicación por un plazo no menor a siete días consecutivos" .

2. "Lectura o transcripción d e la disculpa pública en el mismo espacio y medio de comunicación en que se difundió el contenido discriminatorio".

3. "En caso de reincidencia se impondrá una multa equivalente del 1 al 10% de la facturación promediada de los últimos tres meses presentada en sus declaraciones al Servicio de Rentas Internas, considerando la gravedad de la infracción y la cobertura del medio, sin perjuicio de cumplir lo establecido en los numerales 1 y 2 de este artículo" (Es decir siete días de disculpa) .

4. "En caso de nuevas reincidencias, la multa será el doble de lo cobrado en cada ocasión anterior, sin perjuicio de cumplir lo establecido en los numerales 1 y 2 de este artículo" (La disculpa por siete días).

Pero el proyecto no se satisface con humillar y, en ciertos casos, quebrar económicamente al medio de comunicación; o callar al ciudadano libre. En su afán persecutorio agrega que la papelería se remitirá al Fiscal para la investigación de un "presunto delito".

El autor de este tratamiento pretendiendo anular a los medios de comunicación, nos trae a la memoria la historia de la Inquisición, cuando el Inquisidor era, a la vez, acusador y juez. Perseguía a los herejes y las sanciones fueron endureciéndose hasta llegar al extremo de la tortura y muerte de una persona viva en la hoguera .

En los tiempos actuales, ya no por asuntos de fe, sino por enemistad política con la libre expresión, conciben normas extremas y absurdas.

Hoy la Asamblea Nacional es conducida por mujeres. Cabe esperar que no siga la línea de sumisión que mantuvieron los hombres. El "borreguismo" no es motivo de honra para nadie, menos para mujeres valiosas que inician una alta carrera política .

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