¿Fraude en ciernes?

El Dr. Medardo Oleas Rodríguez debe ser uno de los tres o cuatro ecuatorianos que mejor conoce de sistemas electorales, tanto en los aspectos teóricos cuanto en los de la vida práctica. Y a propósito de una entrevista de Santiago Zeas, acaba de lanzar una alerta que no puede ser más inquietante. Oleas ha sostenido que la principal obligación del Consejo Electoral radica en ejecutar todas las alternativas para que no haya fraude en los comicios del año entrante, puesto que “fraude no es solo la modificación maliciosa de los votos ciudadanos, sino también, ocurre si no hay igualdad de posibilidades para todos los candidatos; si no hay igualdad de condiciones para los candidatos y si no se designa en forma adecuada a los integrantes de las Juntas, hay un fraude en ciernes”.

Al analizar diversas actuaciones del actual personero del CNE, doctor Domingo Paredes, Oleas ha sostenido que cuando aquel asiste a un acto de respaldo a Pedro Delgado, funcionario del Gobierno y primo del Presidente de la República, “su mensaje es que no se trata de un juez electoral. Quien ejerce esa función debe ser una persona imparcial, que garantice el sistema democrático, con la participación igualitaria de todos los actores políticos”. Ante la insistencia del periodista, sobre si Paredes ha comprometido su imparcialidad, Oleas ha afirmado que “indudablemente” y que por ejemplo en la función judicial ningún juez puede tener contacto con una sola de las partes. “Sin embargo, la imparcialidad del Consejo está aún más comprometida por los actos de sus vocales, que son producto de un proceso viciado”.

Como el entrevistador ha observado que tales vocales fueron elegidos mediante concurso de méritos, Oleas ha respondido que su designación nació del Consejo de Participación Ciudadana, que está controlado por el Ejecutivo. Ninguno de los actuales miembros del CNE ha tenido experiencia en materia electoral. Ante las aseveraciones de Paredes en el sentido de que el CNE procede con autonomía, Oleas ha dicho que el mismo Paredes y el resto de vocales “prevaricaron al aceptar la petición del presidente Correa de verificar las firmas de partidos y movimientos, que ya habían sido inscritos por el propio CNE”. Según Oleas otros casos de irregularidades se dieron al reformarse ilegalmente el Código de la Democracia, pese a que la Constitución prohibe que se efectúen reformas electorales un año antes del proceso respectivo.

Criticó que se dé el mismo trato a partidos y movimientos y sostuvo que al CNE le correspondía “facilitar la formación de los partidos. Tiene un Instituto de Capacitación pero no ha hecho nada”.

Se ocupó también de la integración de las Juntas y como medio supremo para evitar el caos electoral y el peligro de fraude, planteó enfáticamente, “un acuerdo nacional urgente si es que queremos tener unas elecciones claras”, el próximo año 2013.

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