Somos más de 13 millones de ecuatorianos. Entre todos nosotros, ¿no habrá suficientes como para desempeñar cargos públicos de decisión? ¿O será que los nacidos en este territorio no estamos preparados para dirigir algún ministerio?
Como la ley se entiende conocida por todos, recuerdo que mediante Decreto Ejecutivo 930, publicado en el Registro Oficial de marzo 11 de 2008, el economista Correa otorgó la nacionalidad ecuatoriana a una persona “por sus méritos periodísticos, culturales y docentes, que ha prestado y seguirá prestando al país, en estos campos”. Si se ha destacado en los campos indicados el extranjero al que me refiero, usted ya tendrá una lista de posibles candidatos a tan alta distinción. No, no se trata de un jugador de Emelec a quien el Presidente concedió la nacionalidad ecuatoriana.
Pues bien, ha sido tan “deficiente” la diplomacia nacional; tan “ineficiente” el servicio exterior; “nunca” ha triunfado en batallas diplomáticas en los principales foros, que el Ministro de Relaciones Exteriores designó como Vicecanciller, al señor al que el presidente Correa concedió la nacionalidad ecuatoriana. Me refiero al uruguayo Quintto Lucas, quien de acuerdo con el art. 81 de la Constitución de la República Oriental de Uruguay, sigue siendo uruguayo: “La nacionalidad no se pierde ni aun por naturalizarse en otro país”.
A Quintto Lucas se concedió la ciudadanía por “sus méritos periodísticos, culturales y docentes”. Como Vicecanciller es el segundo a bordo del Ministerio que dicta la política internacional. Pregunto, si el Presidente le otorgó la nacionalidad por servicios relevantes en las áreas indicadas, ¿qué sabe el señor Lucas de derecho internacional público? ¿Cuáles son los servicios relevantes para ser el segundo en la Cancillería ?
Se le concede nuestra nacionalidad por los servicios relevantes que “seguirá prestando al país, en estos campos” (periodístico, cultural y docente). En el Ministerio de Relaciones Exteriores, ¿cómo continuará laborando en lo que sabe, y por lo que se benefició con la nacionalidad, si como Vicecanciller no tiene funciones de periodista ni de docente? La cultura es imprescindible, pero en el cargo al que fue designado, se necesita un experto en Derecho Internacional. El Presidente lo naturalizó con el compromiso de que siga laborando en los campos en los que se “destacó”, pero se lo nombra para algo desconocido para él.
Ex cancilleres como Parra Velasco, Tobar Donoso, Acosta Yépez, entre otros, se estarán removiendo en sus ataúdes al ver a un político reciclado y a un extranjero, ambos sin conocimientos en Derecho Internacional, al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores.