‘Decir que el exilio es duro es simplificar absolutamente las cosas. El exilio es una de las tragedias peores que le pueden ocurrir a un ser humano. Corta con todos los nutrientes vitales, te cambia constantes, te pone al revés”. Estas palabras dichas en 1983 por Serrat eran recordadas hace unas semanas por la revista argentina Noticias y en estas horas adquieren una mayor fuerza, si es que cabe, con motivo de la llegada a España de varios disidentes cubanos que durante siete años estuvieron presos.
Fueron apresados porque pretendieron una cierta apertura; simplemente, opinar sobre ciertas cosas. No, por supuesto, bloquear una calle, ocupar lugares de trabajo, hacer una huelga, instalar una barricada, apedrear a la Policía o a un edificio gubernamental, y ni qué hablar de arrojar cocteles molotov o poner bombas. No, solo querían plantear sugerencias e informar sobre lo que pasa.
Alegra infinitamente que hayan salido de esos calabozos. Y la alegría crece a medida que uno se entera en las miserables condiciones en que estaban.
Lo que igual no es posible aceptar, es que el canciller español Miguel Ángel Moratinos diga que han conseguido la libertad. No es así. ¿Cuál es la idea que Moratinos tiene de la libertad? Han podido salir de la prisión a la que injustamente fueron metidos. Pero no pueden quedarse en su país, van al exilio, fueron deportados. No recobraron la libertad. Como decía Serrat: “El exilio es una de las tragedias peores que le pueden ocurrir a un ser humano”. Que no simplifique las cosas el canciller Moratinos.
Ya hubo vario casos anteriores en que Fidel usó esta estratagema increíble de tráfico humano para sacar su tajada, pero el Régimen no ha cambiado, sigue igual. En este caso aun si salen de prisión todos los presos políticos que se anuncia, no alcanzan ni a la tercera parte de los que se sabe que hay. Además, ¿se liberará la prensa, la gente podrá salir y entrar a la isla sin pedir permiso?
Parecería que Moratinos tiene un concepto de la democracia muy sui géneris. Por ejemplo, cree que Chávez es el presidente latinoamericano más democrático. Que el dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, -30 años en el gobierno- ha iniciado un auspicioso proceso de apertura democrática. Se reúne en Madrid con el presidente de Ruanda, Paúl Kagame, quien gobierna desde 1994 y es acusado de genocidio- se dice que su Ejército y milicia armada en 100 días asesinó a machetazos a cerca de 800 000 personas. Pero para Moratinos, una cosa es Honduras, donde la democracia fue profundamente herida y rápido retiró su Embajador y junto a Lula, Insulza, los Kirchner, Correa, Evo, Ortega y Chávez inició un cruzada restauradora, y otra cosa, esta gente que después de algún tiempo en el poder ha iniciado aperturas democráticas tan prometedoras.Nada de esto es cuento. Es todo cierto.