En Colombia se inicia uno de los procesos más importantes en nuestra historia. Para mi mucho más importante que la famosa guerra de independencia, que a la larga fue una medio guerra civil entre los españoles-criollos se batieron a muerte con los que llegaban de España y se querían aprovechar de todo lo conquistado y regalado por los monarcas que a punta de matar nativos acabaron con nuestra identidad… creo que la mayoría de los derrotados se cayeron del caballo desnucándose o de gripe de remontar paramos y bajar a selvas inhóspitas….En fin …que cada cual lo interprete como quiera .
Empieza la desmovilización definitiva de los menores de edad que ingresaron a las FARC por buscar un futuro mejor, o agarrados a las malas y arrancados de sus familias.
Proceso de re socialización que será lento y difícil pero posible. Explico. Hace algunos años en Cali, cuando se iniciaba una reinserción de jóvenes paramilitares a la vida civil y al mismo tiempo una “desmovilización”, para la guerrilla, calificada como deserción, de otros tantos adolescentes.
Primero fueron las casas de acogida, naturalmente separadas, porque no se podía meter en el mismo costal a “los enemigos”.
Durante algún tiempo se integraron a oficios, escuelas, acompañamiento psicológico etc… Toda una filigrana para borrar horrores vistos o cometidos. Sin juzgar ni calificar de “buenos o malos” a ninguno.
Después de unos años una Fundación les hizo una propuesta al parecer insólita. Si querían, voluntariamente, aprender mercadeo, formar empresas y trabajar juntos…. Muchos se negaron porque “al enemigo hay que matarlo”. Otros, la mayoría aceptaron el reto. Intensas jornadas de terapia grupal, de reconocerse mutuamente, de perdonarse y abrirse al dolor, compartiendo sus historias ,descargando sus heridas recibidas o infringidas y limpiando sus corazones para dejar el pasado y comenzar a vivir ligeros de equipaje y trabajar unidos .
Lo que parecía una utopía irrealizable se logró. En Cali existen cinco fábricas integradas desde su gerencia, contabilidad y empleados formadas por ex guerrilleros y ex paramilitares que trabajan juntos. Las conozco, las he visitado me han compartido sus historias…Todas las fábricas exitosas. Una, produce la mayor parte de estibas de madera para las grandes cerveceras. Otra, especializada en ángulos de acero para construcción… Jóvenes que cayeron en cuenta que “el enemigo” no existe, y que todos son campesinos, hermanos de tierra y de pobreza, carne de cañón en los combates, víctimas de ideologías impuestas a la fuerza…. Emociona verlos trabajar juntos. Muchos, ya casados con sus familias… mirándose a los ojos, amplias las sonrisas…
Todos los colombianos tenemos la obligación de responder a este reto. Ayudar a estos adolescentes que se vieron atrapados entre guerras fratricidas.
PD: Lamentablemente el acontecimiento, pasa casi desapercibido. Estamos más preocupados por las, próstatas de Uribe y Santos. García Márquez no inventó nada.