El primer intento de acercamiento entre Estados Unidos y Cuba fue en noviembre 1963 cuando John F. Kennedy y Fidel Castro, a través de sus delegados, preparaban una reunión al más alto nivel, que se frustró 17 días después por el asesinato de Kennedy.
En el 2002 el expresidente Jimmy Carter visitó La Habana y, en un espectáculo casi surrealista, fue recibido con la mayor cordialidad por Fidel Castro en el aeropuerto, al compás de los himnos nacionales de los dos países.
Bill Clinton, pese a las protestas de los grupos anticastristas, suspendió varias veces el bloqueo a Cuba iniciado en los años 60 para cercar, aislar y asfixiar económicamente a la isla como represalia por la nacionalización de las empresas norteamericanas por el gobierno revolucionario.
La CIA, en una operación a la que denomina “lavar su ropa sucia” -dirty laundry-, suele desclasificar cada cierto tiempo sus documentos secretos y abrirlos para el conocimiento general. Que yo sepa, es la única agencia de inteligencia que lo hace, seguramente para expiar sus viejas culpas. El 26 de junio 2007 desclasificó una serie de documentos referidos a sus actividades alrededor del planeta en un tramo de la guerra fría y los colocó en su sitio web de internet para la mirada del mundo.
Algunos de esos documentos testifican que Fidel Castro estuvo vivamente empeñado en promover un acercamiento con el gobierno de Kennedy a comienzos de los años 60. Hay en ellos numerosas referencias al tema. Y, como lodemuestra un memorándum secreto de la Casa Blanca de marzo 4 de 1963, también el presidente Kennedy pensaba abrir negociaciones dentro de líneas más flexibles -”start thinking along more flexible lines”, decía el documento- con el gobierno cubano.
Las gestiones para concretar la reunión entre los dos gobiernos estuvieron adelantadas. La única dificultad era el lugar del encuentro: Castro quería La Habana y Kennedy prefería la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Pero ocurrió lo inesperado: el joven presidente norteamericano fue asesinado en Dallas el 22 de noviembre del 63. Y esto cambió la historia.
Fueron muy elocuentes las palabras con que Fidel -46 años más tarde y retirado ya del gobierno de su país- comentó públicamente en la prensa cubana que Kennedy “quiso conversar seriamente con Cuba” y “envió a Jean Daniel para conversar conmigo y regresar a Washington. Éste cumplía su misión en ese momento, cuando llegó la noticia del asesinato del presidente Kennedy. Su muerte y la extraña forma en que se programó y llevó a cabo fue verdaderamente triste”.
De modo que -para rabia de los fanáticos de ambos lados- la valiente iniciativa de Barack Obama no es nueva. Tiene varios antecedentes históricos. Se han abierto ya las sedes diplomáticas. Es de suponer que pronto se levantará el bloqueo económico, financiero y comercial que tanto ha afectado al pueblo cubano en los últimos 50 años.