España: huertos urbanos

La crisis económica que agobia a la sociedad española impulsa la búsqueda de formas de convivencia alejadas del individualismo, y el creciente interés por la agricultura en entorno urbano hace aflorar huertos comunitarios en solares baldíos de ciudades y pueblos.

"Veo esencial que existan espacios abiertos a los ciudadanos en los que haya actividades y las personas se reúnan, porque una parte de la crisis es también social", dijo a IPS uno de los impulsores del huerto urbano El Caminito, en el céntrico barrio de Fuente Olletas de la sureña ciudad de Málaga, que pidió ser citado solo por su nombre: Jorge.

El Caminito ocupa desde mediados de 2011 un solar baldío cedido temporalmente por el ayuntamiento malagueño. Tras acondicionarlo, plantaron árboles y sembraron verduras y legumbres como tomates, garbanzos, maíz, aguacate y brócoli, en una parcela de unos 100 metros cuadrados.

"La crisis en la que estamos inmersos lleva a un cambio de paradigma. Los huertos urbanos tienen relación con la quiebra del sistema económico y de los movimientos sociales tradicionales", dijo José Luis Fernández, responsable de huertos de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, con 260 organizaciones.

España es uno de los países de la Unión Europea más castigados por la crisis financiera que estalló a nivel global en 2008, lo que ha llevado al gobierno derechista de Mariano Rajoy a imponer fuertes recortes que tocan fundamentos del estado de bienestar, a fin de bajar el déficit en más de 3 puntos este año, respecto de 2011.

Un dato ejemplifica la situación social actual, en un país con 24 por ciento de su población activa desempleada: Andrés Conde, director de programas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recordó que 26 % de los niños españoles están en el umbral de la pobreza, una situación solo similar en Europa a Bulgaria y Rumania.

Hace unos seis años comenzó a hablarse de los huertos urbanos, pero fue durante los últimos dos años y medio cuando se produjo su auge. Solo en la comunidad (región) de Madrid superan la veintena, gestionados por asociaciones de vecinos, universidades, grupos ecologistas y el ayuntamiento de la capital española.

Muchas asambleas de barrio derivadas del Movimiento 15M, que reivindica desde el 15 de mayo de 2011 una democracia más participativa, están vinculándose con asociaciones de vecinos para multiplicar estas iniciativas.

"Lo fundamental es que tenemos autonomía para gestionar el huerto. Es pura democracia participativa", subrayó Jorge. Unas 15 personas que rondan la treintena de años participan en El Caminito, pero hay más vinculadas, entre ellas niños y adultos mayores.

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