@flarenasec
La ficción y los estereotipos están ahí, en la tan comentada, criticada o condenada película ‘La entrevista’ (The interview), en la cual el principal protagonista es el niño caprichoso, con poder, no solo económico, político y geopolítico, el que tiene a todo el mundo en vilo con su permanente amenaza de que posee misiles de largo alcance.
El cine estadounidense cumple bien su función primordial de entretener a la audiencia. Sin embargo, en medio de ese papel está también el de crear estereotipos. Basta recordar, por ejemplo, las series de James Bond, especialmente las primeras (las de Sean Connery) que siempre mostraban a un torpe y bruto espía soviético, que finalmente era derrotado por el inteligente agente secreto.
Gordo y calvo, además con dientes de oro, esa era la mejor forma de representar al malo. Un tiempo les dio por mostrar a los latinos como narcotraficantes o simplemente perversos y ladrones. Los dictadores africanos también eran temas predilectos de los directores de Hollywood, hasta que le tocó el turno a un personaje que obviamente se presta para el papel de bobo con poder.
Entre esta clase de personajes, Kim Jong-un no puede ser más patético y por eso la atención cinematográfica de fin de año se concentró en el estreno de ‘La entrevista’ que, previamente, estuvo rodeada de drama cuando los computadores de Sony fueron invadidos por hackers opuestos a la exhibición del filme. De acuerdo con las primeras críticas, es una historia típica (nada sorprendente) dirigida por Seth Rogen y Evan Goldberg.
¿Por qué típico? Porque recurre a los mismos chistes de siempre como las drogas, la sexualidad y una amenaza de guerra nuclear contra los Estados Unidos, que siempre han existido desde que este muchacho heredó el poder de su padre, el 2011, cuando tenía 31 años. En la película es muy bien representado como el adolescente histérico que miente y oprime a su pueblo, algo que no es nuevo en personajes de carácter despótico.
Ni siquiera desde lo humorístico el filme de Sony resulta sorprendente. La cuenta de Twitter @norcoreano, con cerca de 300 000 seguidores, ha sido mucho más ingeniosa para retratar al dictador de marras. Esa cuenta se reactivó con una entrevista sorprendente, graciosa e imaginaria a Kim Jong-un. Sobre el acuerdo diplomático entre Cuba y Estados Unidos dice: “El ron y la Coca-Cola siempre se han llevado bien. Por suerte seguimos siendo aliados de algunas de las potencias más importantes del mundo como Irán, Marinaleda y un país que hay debajo de Rusia, de esos que terminan en ‘istán’, que ahora mismo no recuerdo”.
En la supuesta entrevista (verne.elpais.com/verne) se advierte que “esto no es serio”. Y Kim Jong-un asegura que un ataque hacker es mucho más ecológico y respetuoso con el medioambiente que el lanzamiento de un misil balístico.