Elena, Rigoberta: Es muy confuso para este, uno de sus admiradores, ver la pleitesía que rinden a Hugo Chávez. Ustedes han sido luchadoras contra el autoritarismo, la corrupción y han bregado por un mundo libre. ¿De verdad se sienten representadas por este Mandatario? ¿Piensan que encabeza un esfuerzo digno hacia una sociedad justa y con futuro?
Pudimos verlas cerca de Chávez en las elecciones del día 7. También vimos a un actor estadounidense y a un comunicador prochavista de origen español. Estaban en todo su derecho.
Tuve en el pasado la suerte de compartir con ustedes –la escritora mexicana Elena Poniatowska y la Premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú- entrevistas periodísticas y hasta visitas a sus hogares. En esas citas, pero sobre todo por sus testimonios de vida, entendí su talante contrario al autoritarismo. Además, confirmé que no comulgaban con la idea de que para construir una sociedad supuestamente democrática, era dable echar mano a medios deshonestos.
Por eso, su cercanía a Chávez genera interrogantes. Qué bueno que con ustedes se pueda discrepar y razonar, lo que no es factible con muchos chavistas dueños de una fe casi religiosa y acostumbrados a descalificar al contrario. Ha sido precisamente el Mandatario venezolano un maestro de aquello. Usando la diatriba y el insulto, e incluso evitando el debate, dividió a su país en mitades.
¿Rigoberta, a usted que fue víctima de persecución y vio morir a parientes a manos de soldados enceguecidos por postulados ideológicos, le parece correcto que los militares venezolanos sean chavistas y que algunos adviertan que no tolerarían un triunfo opositor?
¿Le parece correcto que Chávez abandone la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se dirimen violaciones humanitarias de los Estados? Recuerde, en ese tribunal encontraron justicia víctimas de la guerra sucia en su país.
¿Elena, le parece adecuado que Chávez camine hacia una gestión de 20 años ininterrumpidos? Usted fue una luchadora incansable contra el autoritarismo del PRI, partido que gobernó siete décadas y cooptó todas las instituciones. Usted sabe que era una agrupación intolerante, corrupta e implacable con la disidencia, muy parecida a la chavista. Conoce cómo el PRI persiguió a la prensa. Lo mismo ha hecho Chávez.
¿De verdad, Elena y Rigoberta, les parece admirable que Chávez -reelecto varias veces gracias al uso de la chequera petrolera, el asistencialismo y la escasa independencia de las instituciones del Estado- haya destrozado la industria? ¿Han observado a la delincuencia desbocada? ¿Se dan cuenta que el Coronel encabeza un modelo no sustentable? ¿Les parece adecuado que adule a Irán, donde los derechos básicos de las mujeres son negados?