La atención de la ciudadanía, educadores, organismos reguladores y medios de comunicación está muy pendientes de los temas de abusos o intentos de abusos sexuales a menores en las instituciones educativas del país.
Padres y madres de familia por un lado y el Ministerio de Educación ( bastante tarde por cierto ) por el otro, están exigiendo a las escuelas y colegios que apuren campañas de concientización y prevención para evitar que se den estos actos anormales que han salido a la luz en los últimos meses.La última década en temas de educación se puede resumir en la concreción de las escuelas del milenio, grandes obras para la atención de los niños y jóvenes del país, una desarticulación de la política y las mafias antiguamente enquistadas en el control de la educación y con estos últimos hallazgos también el ser cómplice por una falta de transparencia y defensa de delincuentes.
Más infraestructura, más equipos, estudiantes coartados de escoger la institución educativa de su interés y escándalos socapados por entes gubernamentales y la misma justicia: resultado de la década ganada.
¿ Y con respecto a la principal razón de educarse, que ha pasado? No mucho. Una estructura educativa moderna debe integrar a la familia en la gestión de los centros educativos, debe entender la situación económica y social de los alumnos y poder ajustar la oferta educativa a las realidades de estos en un contexto de diversidad e individualidad. Para esto la autonomía de cada institución es fundamental, siempre auditada por evaluaciones externas del mejor nivel que se pueda conseguir manteniendo la flexibilidad de la oferta curricular.
En el Ecuador no solo se debe garantizar educación para todos, sino se debe garantizar educación de calidad para todos, a través de un modelo innovador, nada normalista y estandarizado, que permita tener bachilleres competitivos a nivel internacional con la capacidad de ingresar al final de su ciclo educativo de manera masiva a universidades de primer orden.
El inglés y el bachillerato internacional no pueden ser optativos sino parte del pensum académico en los colegios del país.
La capacitación de la docencia debe provocar profesores en español, inglés o quichua ( para las zonas donde se habla el idioma ancestral ). Se los debe capacitar con las mejores prácticas educativas a través de sus títulos y una interacción con centros educativos de otras latitudes en programas de cooperación para el efecto. Si los maestros no se insertan en los parámetros internacionales de educación que podemos esperar del resultado de su gestión, los alumnos.
Algunos millones de dólares reposan en el hormigón armado de los elefantes blancos, otro poco en rimbombantes planes que intentan regular la educación y estandarizarla en niveles mediocres, tratando de igualar la oferta curricular en el país.
El modelo es equivocado hay que cambiar, la educación es la movilidad para el progreso de las sociedades.